domingo, 28 de noviembre de 2010

TRANSPARENTE ANTIFAZ.


Digo lo que pienso sin excusas ni remilgos, vestida de franqueza me paseo por la antesala de cada audiencia. No preciso coartadas ni testigos, soy clara, concisa y pura. Sin dobleces ni tapujos.

Mal querida por algunos, anhelada por los estafados sin sentido. Apología para muchos, utopía para cobardes. ¿Sinceramente, quién es sincero? En este carnaval de la vida, yo, me presenté desnuda, llena de autenticidad y sin antifaz, por supuesto nadie quiso bailar conmigo.

Sobre mis hombros cayó un tul amarillo, complemento, que gustosamente se apresuró a colocarme la Diplomacia. Unas gafas oscuras y guantes negros fueron cedidos por la tímida Vergüenza. Medias tupidas y una gran capa me rodeó, para no escandalizar a don Pudor. Y ahí estaba yo, cubierta de todo para agradar a todos. Desprovista de mí misma para no incomodar a nadie.

Comprendí el mensaje y salí corriendo, poco pintaba, yo, en aquella fiesta. Atravesé el bosque y tras mi paso la tierra pisada se cubría de colores diversos. Desnuda regresé a dónde no precisaba ropaje.

Todavía me quedan algunos amigos, que de vez en cuando, me visitan, juntos disfrutamos, no precisamos lujos ni apariencias. Claridad, Verdad y Franqueza se sientan a nuestra mesa, y entonces todos, nos sentimos como en casa. Comienza la fiesta, la auténtica fiesta.

NIEVES JUAN GALIPIENSO.
28/11/2010.