Thomas Cathcart y Daniel Klein nos presentan una filosofía con ejemplos humorísticos. De forma fresca, divertida y algo sin vergüenza se repasan las distintas corrientes ideológicas. Un libro bastante técnico que aclara más con los ejemplos en clave de humor como: chistes, anécdotas, expresiones hechas, etc.Que con el desarrollo teórico de las diferentes tendencias filosóficas.
Un libro para reirte, y para aprender que pensar también puede ser divertido, por si alguien aún lo dudaba.
Francamente me esperaba otra cosa, me hubiera gustado comprender mejor cada corriente,no sólo por su chiste correspondiente, sino por la explicación de la misma. Tal vez es mi cabecita la que no ha dado la talla, lo sientooooo.
Si os apetece reiros, coger ideas para próximos chistes y además pensar un poquito, que de vez en cuando no hace daño, este libro es ideal. Si lo que buscais es algo más sesudo y clarividente, una lectura que analice a los grandes filósofos y sus principios, busca otro.
