jueves, 27 de enero de 2011

¿Y tú qué lees?


En esta ocasión me apetece hablaros de los dos libros que voy desgranando gajo a gajo, aprovechando los minutos libre, escasos para otro menester, ideales para sumergirme en la lectura de otros mundos. Comencemos por un ejemplo de arte epistolar: "La Sociedad Literaria y el pastel de piel de patata de Guernesy" de Mary Ann Shaffer. Nos relata de forma directa y amena la vida de toda una población tras la Segunda Guerra Mundial. Cartas de ida y vuelta en torno a la figura de una escritora van desvelando los entresijos de la supervivencia, las relaciones humanas y los sentimentos de un colectivo vinculado por la lectura. Descubren de forma accidental el maravilloso mundo de los libros. Y lo que comienza siedo una excusa para librarse del toque de queda alemán se convierte en toda una razón de vida. Valores, deseos y consecuencias de una guerra se van descubriendo mediante las cartas que entre ellos se envían. Original, tremendamente ameno, interesántisimo y sobre todo cautivador, cada carta te invita a que leas su respuesta. Un libro genial en el que deseo cuánto antes poder perderme y descubrir más de cada miembro de esta sociedad. Totalmente recomendable, y sólo llevo leidas 103 páginas de las 267que tiene.

El segundo libro que llevo en danza es de un tema algo más ciéntifico, o filosófico o no sé cómo catalogarlo. Es un ensayo de Eduard Punset, profesional y persona que me fascina por su lucidez, actividad y vitalidad. En su libro "El viaje al amor" intenta descubrir su origen y sus razones o fudamentos científicos, ¿qué pasa en nuestro cuerpo a nivel celular cuando nos enamoramos? ¿Merece tanta importancia este sentimiento, es algo vital? Todas estas respuestas y muchas más van desarrollándose con ese toque inteligente, cómico y preciso que caracteriza a Punset. Es un libro altamente interesante e instructivo, algunas veces arduo en cuanto a vocables muy técnicos, pero el contenido es perfectamente entendible. Un placer descubrir desde lo mas básico, la célula, cómo le afecta el amor, y de dónde salió el dichoso amor.

Estoy disfrutando muchísmo con ambas lecturas.
¿Y tú qué lees? ¿Alguien se atreve a responder?

miércoles, 26 de enero de 2011

HISTORIAS EN UN SIMCA 1000.


CON UN PAN BAJO EL BRAZO.
- ¿Sra. Roque? Pase por favor, enseguida la enfermera le dará sus resultados.-

- Sí, perfecto, ¿por aquí?-

- Sí en la primera puerta.-

- Muchas gracias. Buenos días, ¿para recoger unos resultados médicos?-

- Buenos días, ¿la Sra. Roque?-

- Exacto, esa soy yo.-

- Muy bien aquí tiene su sobre. La empresa ya recibe el comunicado general de aptitud de todos sus empleados. Este informe es exclusivamente para usted. Revíselo concienzudamente, los doctores le habrán indicado cómo proceder en base a sus resultados.-

- ¿Pero, hay algo extraño, algún problema?-

- No, tranquila, no suele pasar nada, es un control rutinario que su empresa está obligada a realizar cada año, pero debe revisar su analítica, en el caso de que algún valor esté alterado, y sólo si ese caso se da, tendrá indicado qué hacer al respecto. ¿De acuerdo?, lo más habitual es que su informe no contenga comentario alguno, así que no se preocupe y tan sólo mírelo al completo.-

- Si claro lo haré en cuanto llegue a casa, me están esperando en el trabajo y debo reemplazar a mi compañera. Muchas gracias por todo.-

- De nada y que tenga un buen día.-

- Gracias, igualmente.-

Silvia dejó su informe en el asiento del copiloto y rezó para que su coche un viejo simca 1000 arrancará a la primera. Nadie entendía, ni siquiera ella porque seguía conduciendo esa antigualla. El mismo pensamiento la atormentaba siempre que precisaba rapidez y urgencia: - tengo que cambiar de coche.- Idea que se desvanecía cada vez que lograba salvar el pellejo y salir con apuros de cada contratiempo automovilístico.

- Andrea ya estoy aquí, vamos marcharte, ¿qué haces todavía con el uniforme?-

- Hola Silvia, ya has llegado. No quería dejar esto solo, por eso me lo he tomado con tranquilidad. ¿Qué tal te ha ido la consulta?-

- Bien, sólo he recogido los informes, ni siquiera los he podido ojear.-

- ¿Necesitas que me quede más tiempo?-

- No guapa, muchas gracias, vamos vete ya. Estoy lista para cubrir el puesto.-

- Entonces me marcho, hasta luego, que te sea leve, chao.-
- Sí, lo será, seguro, hasta luego.-

La jornada en la tienda de ropa se desarrolló sin ningún altercado. Otro martes más sin pena ni gloria que finalizaba. Silvia deseaba llegar a casa. Al subir al coche y ver el sobre recordó que aún tenía pendiente el dichoso informe. Aprovechando la espera por la cola de tráfico y la sucesión de varios semáforos en rojo, pudo abrirlo y examinar el contenido por encima, pero algo le llamó la atención.

- Hasta ahora todo normal, un asterisco en negrita, algo pasa. A ver que lea con atención: “Los índices resultantes inducen a un posible embarazo, debe contactar con su médico habitual y realizar de nuevo otra analítica, le recordamos que todo el proceso debe ser seguido por los especialistas asignados por la Seguridad Social.” ¿Embarazada?, ¿cómo que embarazada? ¿Es una broma, no? No puede ser... Puede ser, pero no debería ser, por favor, por favor, embarazada no, no es el momento. Dios mío, ¿qué voy a hacer?-

Su mente se nubla y decide centrarse en la conducción. Tira los papeles al asiento y avanza preocupada y nerviosa. Una vez en casa relee todo el informe contacta con su amiga enfermera le consulta el dichoso índice, sin decirle que es suyo y la respuesta de su amiga es contundente.

- Silvia alguien que presente esos valores es que está embarazada, sin duda. ¿Por qué lo preguntas?, ¿son tuyos, estás embarazada?-

- No, no, tan sólo era una pregunta. Estoy leyendo una novela y aparece este dato y no me quedaba claro, aunque por el contexto me lo imaginaba quería asegurarme.-

- ¿Y me llamas a las 22.00 h para resolver una duda literaria? Silvia que no cuela, vaya excusa chapucera te has buscado. ¿Silvia qué pasa? Vamos puedes contármelo. ¿Eres tú, verdad?-

Silvia se derrumba, la voz resquebrajada ahogándose en llanto la delata.

- Eso creo, no lo sé seguro, Dios quiera que no sea así, y que se trate tan sólo de un error. ¿Claudia qué voy a hacer, madre mía cómo salgo de esta?-

- Silvia, escúchate, ¿cómo imploras a Dios? Se supone que esto es un milagro, una bendición, ¿cómo le pides que deshaga la vida que ha creado, que has creado tú y el padre? Si vieras los casos que vienen a la clínica, la cantidad de parejas que desean lo que hoy tú tienes.-

- Claudia, por favor no me reproches. No veo nada con claridad y en estos momentos lo que menos necesito es esto.-

- Silvia, cariño, perdóname, de verdad he sido un desastre. Cielo tranquila, sé que lo ves todo negro. Nunca has sido una insensata, e imagino que si estás apurada tus motivos tendrás. Pero, nena no te sientas sola en esto, ¿vale? Déjame intentarlo de nuevo, dame otra oportunidad para demostrarte que puedes contar conmigo.-

- Gracias, Claudia, siento lo dicho, me he precipitado y seguro que luego me arrepentiré, no me lo tomes en cuenta. Claudia tú no conoces mi situación y francamente ha llegado cuándo menos lo esperaba y no es el mejor momento. Aunque eso poco importe, si como dice este informe, estoy embarazada.-

- Bueno Silvia, lo mejor es que mañana te pases a primera hora por la clínica hablaré con la gine, de las tres que hay de turno prefiero que te vea la Dra. Andrada. Tranquila estás en buenas manos. Repetiremos todo, nos aseguraremos y después se verán las alternativas. Ahora intenta dormir, igual nos estamos precipitando con todo. No podemos sacar conclusiones a estas horas ni con los datos que tenemos. Olvídate, cena y descansa. Mañana comenzaremos a ver soluciones.-

- Lo intentaré, gracias por todo y perdona este asalto. Mañana nos vemos.-

- Hasta mañana y no te angusties, todo saldrá bien, ya verás.-

- Otra vez a pedir permiso en el trabajo, no puedo pedirle de nuevo el favor a Andrea y ni permitirme perder un día de comisiones e incentivo, tal y como está la cosa, el dinero es imprescindible. Que asco de situación, nunca me he afanado al dinero, y ahora lo cuento y lo recuento para intentar llegar a fin de mes. Y Carlos en Salamanca, el debe saberlo todo, pero mañana tiene una prueba importante, si falla no le renovarán y necesitamos que siga trabajando, aunque sea en Salamanca, y más si aumentamos. Mejor no diré nada hasta que esté segura. Así él podrá seguir sin presiones. Le mandaré un mensaje de apoyo, espero que no me llame esta noche, porque si me oye la voz sabrá que ocurre algo.-

Después de toda esta reflexión en voz alta, Silvia coge su móvil y comienza a teclear: “Hola cariño, ¿qué tal el día? Por aquí poca cosa. Me marcho a la cama, sólo desearte suerte, aunque sé que no la necesitas. Mañana todo irá genial y lo conseguirás. Tengo a los espíritus revueltos. Santoral y demás ánimas están invocados. Descansa y tranquilízate, todo ira genial. Besos y ya me cuentas.”

- Buenos días Silvia, vaya ¿no has dormido mucho eh?-

- Buenos días, como lo sabes, ¿eh?, mi cara me delata, ¿vedad? –

- La Dra. Andrada ya está puesta en antecedentes, no te preocupes tenemos tiempo, y yo estaré contigo en la consulta todo el tiempo.-

- Gracias Claudia, no te imaginas lo que significa. He traído los informes de la mutua por si os sirven.-

- Ah, genial, se los daremos también a la doctora. Ven pasa a la consulta y siéntate, primero charlaremos un poco.-

- Si, como digas.-

- Buenos días, ¿Silvia Roque? Soy Emma Andrada, tu ginecóloga, al menos en esta ocasión. Claudia ya me ha contado algo prefiero conocerlo de primera mano, vamos en persona.-

- Buenos días, si soy Silvia. Agradecida por su atención. Verá ayer recibí los resultados del reconocimiento médico anual, ya sabe que se suele hacer en el trabajo. Y me indicaron que era posible que estuviera embarazada, los traje por si podía serle útil.-

- Si acabo de echarles un vistazo, todo está genial, no tienes por qué preocuparte. Y sí, si esos valores son reales estarías embarazadísima. ¿Es imposible que lo estés, o hay algo que te haga desconfiar de esos resultados?-

- Verá no he sentido nada extraño, tuve mi última regla normal, puntual y como siempre. Utilizamos métodos anticonceptivos. En estas últimas ocasiones por duplicado. Llevo cuatro meses tomando la píldora por otros temas hormonales y como segundo medio de prevención el preservativo.-

- Vaya es raro que ambos hayan fallado. Tenían claro que no era el momento idóneo para ello, ¿verdad?-

- Sé que no le interesará mi vida. Pero no soy una caprichosa egoísta. Mi pareja lleva meses fuera, llevaba mucho tiempo parado, es gruista. Nos conocimos ya parado. Hace unos meses consiguió una oferta de empleo en Salamanca y yo le animé a que la cogiera. Solíamos vernos los fines de semana antes de irse. Y después fines alternos. Llevaba mucho tiempo sin pareja, de hecho había descartado esa posibilidad, tal y como está el personal. Carlos ha sido un regalo y aunque ambos somos ya mayores y no tenemos hijos, aunque nos queremos y deseamos poder tener una vida en pareja, hay que trabajar y pagar. Por eso tuvimos claro que no era el mejor momento para tener hijos. Primero por la distancia, segundo por la inestabilidad económica y tercero porque no queríamos que fuera una imposición: hay que tener un hijo porque se nos pasa el arroz. Hablamos de planearlo, de desearlo y dejar que la naturaleza siguiera su curso cuando viviéramos juntos y trabajáramos ambos para poder hacerle frente.-

- ¿Y nada de eso ha pasado, verdad? A veces es curioso, pero todo lo no planeado se impone por alguna razón, desconocida para nosotros, pero evidente para la vida. Vamos a repetir las pruebas si has venido en ayunas podemos extraerte sangre y la muestra de orina también será válida, pero para ello debes estar en ayunas.-

- Si lo estoy, no he podido pegar ojo ni probar bocado desde anoche.-

- Muy bien Silvia, no te apures. Voy a examinarte, pero primero la muestra de sangre y de orina. Y después veremos todos los resultados, las posibles alternativas y decidiremos. Pero ante todo vamos a intentar que todo sea lo más natural posible. Es una situación difícil pero buscaremos los apoyos y el lado positivo para reforzarnos.-

- Dra. Nunca he contemplado la posibilidad de abortar, nunca se me había pasado por la cabeza ni siquiera la posibilidad de ser madre. Hace mucho tiempo renuncié a ello, cuando mis amigas ya eran mamás y yo seguía sin pareja. Soy consciente de mi edad y de mi realidad, y aunque como dice Claudia es un regalo, tengo mucho miedo a fracasar, en mi trabajo las cosas están pendiendo de un hilo. Carlos hoy mismo se está sometiendo a una prueba para conseguir la renovación de su contrato, y eso conllevaría seguir alejado de mí. Que no lo consiga, lo acercaría a mí, pero si somos tres con mi trabajo sólo no podremos. Y llevar un embarazo trabajando y sola no sé si podré afrontarlo. No sé ni lo que quiero, ni que es mejor. Me siento tan confusa, tan débil, tan sola.-

- Vamos Silvia, no te pongas así. Estas lágrimas también forman parte de su revolución hormonal, cielo, claro que estás insegura y débil. Lo estarías igual aunque fueras la princesa de España. Todo este proceso te va a provocar muchas alteraciones emocionales. Por favor no te sientas culpable por ello. Te entiendo perfectamente. Simplifiquemos, no podemos controlarlo todo. Ni programarlo, así que una cosa detrás de otra.-

- No me he atrevido a decirle nada a Carlos, no quería preocuparlo, debe estar concentrado y superar su reto. ¿No sé si he hecho bien, o debería comunicárselo y variar todo? Que lío, ¿Qué debo hacer?-

- De momento, secarte las lágrimas, ir al baño para recoger tu orina y extender ese precioso brazo a Claudia para que te extraiga la sangre. Vamos poco a poco.-

- Sí, ¿dónde está el baño, por favor?-

Realizadas todas las pruebas, Silvia es citada de nuevo en unos días. Los resultados ya están claros y las alternativas expuestas. Silvia va en su simca 1000 pensando cómo decírselo a Carlos. Cuando recibe una llamada de él.

- Guapa lo he conseguido, cariño sigo trabajando, acaban de darme la buena noticia. ¿Silvia, me oyes, estás ahí?-

- Sí, sí, que bien, lo sabía, me alegro mucho por ti. Genial...-

- Silvia, te tiembla la voz, ¿qué pasa? Te noto rara. ¿Estás llorando?-

- No, bueno sí, es evidente, pero no pasa nada. Estoy muy contenta por ti.-

- Yo casi también lo hago, me he emocionado mucho. No te preocupes por la distancia, buscaremos tiempo para nosotros, ya verás.-

- Precisamente no es eso lo que más me preocupa ahora, seguro que sí, que habrá tiempo para ello. Carlos voy conduciendo y no puedo seguir hablando.-

- Cariño, no te preocupes, esta noche te llamo y te cuento con más detalle, ¿vale? Un beso, te quiero mucho. Ve con cuidado en ese simca. Te llamo luego.-

- Sí lo haré, vale esta noche seguimos. Besos.-

Silvia conecta su limpiaparabrisas, cree que retirará la lluvia de su vista. Pero fuera de su coche el sol brilla y no cae ni una gota. Sólo en su escenario la vida se ha tornado gris, sólo ese coche conoce todas sus conjeturas, sus dudas, frustraciones y miedos. De camino a casa ensaya cómo decírselo a Carlos, sabe que de esta noche no pasa. Le habla al coche como si fuera un espectador, como cuando preparaba sus exámenes de derecho. Tal vez por eso no se ha desprendido de él, heredado de su madre, ha pasado media vida a su lado.

- Carlos no me interrumpas, por favor, tengo algo que decirte y si no lo hago de tirón no podré. Antes de que digas o pienses nada, ten muy presente que te quiero, que sólo deseo tu bien y que no pretendo con esto ni con nada ser una carga para ti u obligarte a algo. Conocerte fue un regalo y poder disfrutar de nuestro amor una bendición. Siempre hemos sido consecuentes y hemos sabido adaptarnos a las situaciones que la vida nos ha ido presentando. Estando tú en Salamanca y yo en Alicante pocos milagros podíamos hacer, y ambos sabemos lo importante y necesario, que es, por desgracia, el trabajo. Sé que debes seguir en Salamanca y yo aquí, pero no sé si podré sola. No sé si las fuerzas me asistirán, y a Dios le pido que me ayude en esta nueva etapa, porque trabajar embarazada y sola no es fácil. No es el mejor momento, no ha sido buscado, fallaron los dos métodos. Se ha empeñado en llegar a la vida sin contar con nadie. Estoy muerta de miedo, pero sé que no puedo acabar con esto. Ojala estuvieras aquí y pudiera decírtelo en persona, ojala estuviéramos juntos desde el principio, llevo unos días de incertidumbre horribles. No te pido nada, tan sólo te hago partícipe de parte de tu nuevo futuro. ¿Carlos que voy a hacer? Esto va a ser duro, ojala estuvieras conmigo, necesito tanto un abrazo.-

Silvia se seca las lágrimas, ha llegado a su destino, estos minutos de conducción le han ayudado a preparar su exposición, coge su bolso, el móvil y al acercárselo a la cara escucha:

- Silvia, cariño. No temas, no estás sola en esto. Tendremos ese hijo, tú, si eres una bendición. Tu llegada a mi vida ha sido un milagro. Trabajaremos y lo haremos felices porque es muy grande e importante nuestra motivación, una personilla sonriéndonos y mirándonos totalmente dependiente de nosotros. Me encantaría estar ahí, pero amor mío, escucha mi voz, porque con ella, pretendo abrazarte, consolarte y llenarte de ánimo y valor. Juntos podremos. Somos un equipo feliz de aumentar su plantilla con sabia nueva. ¿Silvia me oyes?-

- Sí, ¿pero qué haces aquí? No he oído tu llamada, ¿y cómo lo sabes todo?-

- Creo que no colgamos ninguno de los dos, en la llamada anterior, confiamos en que el otro lo haría. Tu coche me lo ha confesado, ese simca que tanto detesto, mira por donde me da la mejor noticia de mi vida.-

- ¿Me has oído ensayar cómo te lo contaría?-

- Todo, te iba a avisar, pero he sido obediente debía escucharte con atención, era tu tiempo. Llegaré lo antes posible, y planificaremos nuestra agenda ginecológica, te acompañaré siempre que pueda. Pediré todos los permisos que me sean posibles. Nos tocará estar días separados, pero serán los menos posibles. Cariño todo saldrá bien, somos unos supervivientes. No llores guapa, mírame, te estoy sonriendo, como siempre cuando vienes a mí angustiada. Te encanta que te sonría, bromeé y te abrace. Pues ahora lo mismo, y sé que estás sonriendo mientras te mocas.-

- Que bien me conoces, que asco, adivinas hasta cuando necesito sonarme. Vamos corta ya que esta conversación nos va a costar la torta un pan. Carlos muchas gracias, te quiero y siento agobiarme tanto. Ahora centrémonos en nuestros retos y a superarlos juntos.-

- Eso es preciosa, así me gusta oírte. Un beso enorme mamá, te dejo que por aquí me reclaman. Hasta luego corazón.-

- Sí vete, ya hablaremos. Cuídate y concéntrate en tu trabajo. Besos.-

Silvia y Carlos tuvieron a Jana, una preciosa niña. Los primeros meses fueron muy duros, pero Carlos puedo acogerse a un permiso especial por paternidad y distancia, más tarde consiguió que lo trasladaran a otra obra mucho más cerca de Alicante. Actualmente viven juntos comparten todas las tareas y responsabilidades y disfrutan de Jana. Silvia es responsable de tienda, lo que le ha posibilitado un horario más flexible y logró superar todas las etapas de su relación a distancia. Ahora quedan las que se dan en la convivencia. Ah, a los pocos días de nacer Jana, Silvia recibió una oferta por su simca 1000, le costó desprenderse, pero en él la silleta de Jana no cogía, y los cinturones de seguridad no cumplían las medidas requeridas. Dicen que los hijos vienen con un pan bajo los brazos, en este caso fue un coche nuevo y algo de dinero para pañales.

NIEVES JUAN GALIPIENSO.
26/1/2011.

lunes, 24 de enero de 2011

HISTORIAS EN UN SIMCA 1000.


RECUERDOS.
- Papá, tenemos que preparar un trabajo en el colegio y necesitamos encontrar fotografías de coches antiguos, de esos que ahora ya casi ni se ven, cuanto más antiguos mejor. ¿Sabes si el abuelo tendrá alguna foto de su primer coche? Aquel tan raro, ese del que siempre contáis batallitas.-
- ¿Te refieres al simca 1000? Menudo coche, pues no hemos vivido aventuras con él. Creo que incluso en nuestro álbum tenemos una, yo era un renacuajo y solía sentarme en las rodillas de mi padre y conducir, bueno hacer como que conducía.-
- Le preguntaré al albuelo, porque cuantas más fotos tengamos mejor, ya que luego elegiremos las más nítidas.-
El domingo el abuelo fue a casa de su hijo a comer como solía hacer desde hacía un par de años. Ana aprovechó para realizar su petición, al principio Fernando dudó, pero haciendo memoria recordó el escondite perfecto en el cual podrían hallarse. Ana quedó en pasar una tarde al salir de clase por su casa y recoger así todas las que encontrara de su antiguo simca 1000.
- Abuelo estas son una pasada, mira que antiguas, ¿cuánto te duró este coche?-
- Cariño, esas fotos las realicé cuando el coche tenía unos meses, hacía nada que lo había comprado. Conduje con él más de 18 años. Y ni un problema, de hecho lo conservé hasta hace unos años. Un coleccionista se encaprichó de él e hice caso a la abuela. ¿Para qué tantos trastos?-
- ¿Se lo vendiste?-
- Eso es, lo pagó muy bien, y con ese dinero hice lo que debía haber hecho hace mucho. Me llevé a la abuela de viaje a La Toja, como marqueses en un balneario. Una semana de lujo y descanso, se lo merecía.-
- ¿Ese fue vuestro último viaje, verdad?-
- Si, ya lo creo tu abuela se lo arregló pronto. Unos meses más tarde enfermaba y no pudo superarlo, esta vez no. Me dejó aquí, sin mi simca y sin su compañía y amor.-
- Abuelo, piensa que al menos pudisteis vivir ese viaje juntos y cumplir así su deseo.-
- A veces pienso que fue por eso, que tras cumplir su sueño, nada la retenía aquí. Y a veces me culpo de su marcha, ¿tal vez si no hubiera vendido el simca 1000, no habríamos realizado ese viaje y quién sabe si estaría todavía viva?-
- No pienses eso, la abuela enfermó, y aunque lo intentó, el tratamiento no logró que se recuperará. Ella ya estaba complicada y era difícil. Conseguiste hacer su sueño realidad, o al menos uno de sus sueños y se fue feliz. Seguro que sus últimos recuerdos fueron de plenitud y alegría.-
- Ana no me hagas caso, tienes razón, este pobre viejo está ya chocheando, y no dice más que tonterías.-
- Abuelo no digas eso, si estás hecho un chaval. A ver, cuéntame la historia de este coche, porque seguro que con tantos años de utilidad más de una anécdota tendrás. Además papá y tú siempre las recordáis y os reís mucho.-
- Claro, en 18 años pasan muchas cosas. Déjame que piense. Mira menuda le hicimos a mi amigo Jorge. Éramos jóvenes, todavía salíamos en pandilla, tendría el coche medio año o así. Queríamos ir al pueblo de al lado, eran fiestas y las chicas más interesantes se prodigaban en esos eventos. La gente salía a las calles y se bailaba en la plaza del pueblo. No había discotecas ni pubs de esos que llamáis vosotros.-
- ¿Os fuisteis los amigos en el simca de marcha? Cuenta, cuenta.
- Bueno pasé a recoger a un par de amigos, Jorge y Luís, los tres muy elegantes y con ganas de comernos el mundo, jajajajaaaa. La distancia no era mucha en media hora o un poco más llegábamos a nuestro destino. Nos paseamos por el centro, fuimos a la feria, bailamos, invitamos a las chicas y bebimos. Más de lo que teníamos costumbre. Regresamos Luís y yo al coche, perdimos a Jorge, la última vez que lo vimos estaba muy acaramelado con una chica, así que pensamos que acudiría directamente al coche cuando viera que no estábamos en la plaza.-
-Así que dormisteis la mona en el simca 1000? Y luego os quejáis de la juventud, que cara...-
- No, no ¿qué mona, ni que mona? Nos sentamos compartiendo nuestras aventuras de ligoteo mientras esperábamos a Jorge, había que hacer tiempo para que llegara. Creo que nos pasamos tres horas hablando y riendo. Y sin señales de Jorge, volvimos a la plaza y recorrimos las calles adyacentes y sin rastro de él. Dudamos qué hacer. Pero no dábamos con él y no podíamos esperar más, en nuestras casas tendríamos bronca segura.-
- ¿Fuisteis a la policía? ¿O a los hospitales?-
- No, jjjajjjjajajjaj. Nos fuimos a casa, en el peor de los casos regresaría andando, después nos diría de todo, pero vamos que no sufriría ningún atraco, ni paliza, ni nada de todo lo que ahora está pasando. Al día siguiente su padre vino a casa a preguntar por él. Mi madre le dijo que dormía, y que aunque llegamos tarde el coche estaba intacto. Lo convenció para que regresara a casa y lo esperara, porque seguro que habría madrugado por algún encargo y estaba cumpliendo con su trabajo.-
-¿Y se fue tan tranquilo? ¿No te despertaron para interrogarte, no se fue a la policía?-
- Que manía con la policía, que no niña, que la policía estaba para otros menesteres, no para pedir explicaciones por una noche de juerga. Dice mi madre que cuando salían a la calle se quedaron un rato conversando junto al coche, justó detrás del maletero. El padre de Jorge daba voces maldiciendo su permiso y describiendo lo que le haría en cuánto diera con él. De repente el maletero parecía moverse. Salían golpes de él y todo el coche vibraba en un contoneo poco habitual para estar parado y vació. Mi madre y el padre de Jorge, Don Severino se percataron e intentaron abrir la puerta. Al callarse oyeron una débil voz pidiendo auxilio. Don Severino ya iba a destrozar el coche a garrotazo limpio, menos mal que mi madre, la Sra. Florentina lo paró y vinieron ambos a despertarme para que con las llaves lo abriera, pero antes de subir las escaleras se dieron cuenta de que estaban colgadas en el recibidor de casa, así que nerviosos y preocupados salieron corriendo de casa con ellas. Don Severino dejó de pronunciar atrocidades para suplicar al cielo que su hijo fuera el dueño de aquella voz de auxilio y no muriera ahogado por falta de oxígeno.-
- ¿Estaba allí? ¿Metido en el maletero? ¿Qué hacía allí, quién lo había encerrado?-
- Efectivamente Jorge pudo respirar y salió ileso del maletero algo condolido por la postura adoptada tanto tiempo, pero sin un rasguño. Don Severino lo abrazó y se lo llevo a desayunar chocolate con churros para ver si recuperaba el buen color de cara, ni palizas ni nada de las barbaridades que bramó minutos antes a todo pulmón.-
- ¿Y que había pasado, por qué pasó allí toda la noche? ¿Cómo entró?-
-No logramos saberlo, Jorge se limitó a decir que si queríamos seguir siendo sus amigos no hiciéramos más preguntas ni comentario alguno. Ese tema se convirtió en tabú y nunca logramos saber la verdadera razón.-
- ¿No?, no puede ser ¿aquí se acaba la historia?-
- Bueno tuvo que pasar un largo tiempo, más de diez años para conocer la verdadera historia. Jorge entre baile y baile se escapó con aquella chica preciosa hasta el coche, alardeó de que fuera suyo, pretendía encandilarla y darse el lote con ella mientras le prometía un futuro paseo en la siguiente cita. Emilia, que así se llamaba, no era nada tonta y le dijo: si en realidad es tuyo no tendrás problema en abrirlo, es para verlo por dentro. Jorge titubeó y al ver que Emilia se marchaba, probó a abrir el maletero, no eché la llave y se abrió, ella regresó y al acercarse se abalanzo sobre ella para besarla, Emilia lo esquivó y cayó de morros al maletero, del golpe la puerta se bajó y para evitar el impacto contra sus piernas las dobló metiéndolas en el coche. Pensaba que era más práctico salvarlas que arriesgarse para evitar que se cerrara. Creía que Emilia le ayudaría, pero ella se marchó muerta de risa, y allí lo dejó para que escarmentara. Jorge se sentía tan avergonzado que prefirió no decir nada. Cuando conocimos la noticia reímos hasta la saciedad.-
- Menudas ideas tenía ese Jorge, jajajajajaaaa. Creo que ya no tontearía con ninguna chica más frente a un simca 1000. ¿Pero por qué no pidió auxilio cuando llegasteis vosotros? -
- Seguro que no, se le quitarían las ganas cada vez que recordara la anécdota. Bueno, él también había bebido y la espera recostado hizo que se quedara dormido, no nos oyó. Despertó por la mañana aparcado frente a mi casa.-
- ¿Abuelo me puedo llevar todas estas? Si cariño, pero no me gustaría perderlas. Me traen muchos recuerdos.-
- No tranquilo, las escanearé y sacaré copias, te las devuelvo intactas, prometido.-
- Entonces sí, ah, otra cosa. De la historia de Jorge nada de nada. Su secreto sigue vigente, nunca nos atrevimos a reírnos en su cara. Así que esto queda entre nosotros.-
- Si abuelo, no te preocupes, ese comentario lo omitiré, además no conozco a ese tal Jorge, pero aunque así fuera esta historia morirá conmigo.-

NIEVES JUAN GALIPIENSO.
24/1/2010.

martes, 18 de enero de 2011

HISTORIAS EN UN SIMCA 1000.


CAPRICHO ROQUERO.

- ¿Cómo va la búsqueda?-
- Fatal, creo que esto va a ser más difícil de lo que pensaba.-
- Pero, ¿qué pide en esta ocasión, tan raro es?-
- Nuestra divina de la muerte, ama y señora de esta plebe, necesita para su nuevo espectáculo ni más ni menos que un coche. Ha pensado bajar del cielo, colgado de unos arneses. Ella por supuesto dentro bailando y cantando. Nada de ir sentadita, no señor, tiene que pasearse por todo el vehículo contoneándose.-
- Verás los del seguro, te van a poner el grito en el cielo, porque eso conlleva extremar la seguridad no sólo del coche, sino de ella.-
- De ella y de su llamativo culo, ¿por qué no tendrá ideas más normalitas?-
- Dejaría de ser ella, jajjajaaaa.-
- Bueno, eso si encuentro el coche que desea.-
-¿Tan extraño es?-
- Un simca 1000 blanco, nuevo y flamante,¡ah!Y por supuesto descapotable.-
- ¿Cómo, he oído bien?-
- Si hija, creo que está como una chota, pero manda ella.-
- ¿Un simca 1000 blanco descapotable? Pero si ella no los habrá conocido, seguro.-
- Creo que no sabe ni cómo es ese coche.-
- Asegúrate, porque es capaz de hacerte devolverlo en cuánto lo vea y no reúna sus condiciones o su idea original. Yo de ti le enseñaba fotos, antes de dar ningún paso.-
- Por supuesto, ahora mismo. Te debo una.-

Estela con mucha paciencia consigue que su jefa, la gran estrella del rock inglés se siente frente al ordenador y vea las imágenes de un simca 1000, confirma su elección. Y Estela comienza todos los trámites para conseguir uno tal cual sus deseos. No resulta fácil, pero tras muchas gestiones, llamadas y negociaciones con distintas compañías aseguradoras, consigue que el simca 1000 blanco más nuevo de los existentes llegue hasta la ciudad que acogerá el megaconcierto de esta diva del rock.

- Anuska, ya conoce lo pactado, el seguro sólo se hace cargo si se limita a bailar en él sin moverse del asiento, en caso contrario nos quedamos con el culo al aire, nunca mejor dicho. Le ruego que sea...-
- Si, si, si, lo sé, que sea sensata y consecuente. Y tremendamente aburrida, menos mal que mis fanes no son como tú, sino menudo panorama.-
- Anuska prométamelo, que estamos hablando de su vida, de un coche de más de... y de un público que puede salir dañado si eso se precita desde tanta altura.-
- Estelita, lo intentaré, no prometo nada, pero intentaré ser buena.-
- Vamos chicos, ¿todo el mundo listo?, comenzamos el ensayo. Todas las medidas de seguridad comprobadas. Que suene la música.-
- Eso es perfecto, así bailando en el asiento trasero, muy bien sin movimientos bruscos, perfecto Anuska, te quiero.-

Se acerca el momento del concierto, todo un estadio de fútbol está repleto de gente expectante, deseosa de adorar a su diosa roquera. Anuska conoce el éxito del lleno total y se crece, todavía más si cabe. Viste un corpiño blanco con plumas en el escote, tanga de piel blanca y medias del mismo color. Comienza el espectáculo bajando en su flamante simca 1000 blanco, por supuesto. Bailando de forma contenida, el público estalla en aplausos y ovaciones a la vez que el cielo se cubre de colores por los fuegos artificiales. Anuska va emocionándose y rompiendo su palabra comienza abandonando el asiento trasero bailando a la vez que recorre todo el coche. Llega hasta el asiento delantero. Estela quiere morirse, ya se ha puesto taquicárdica, y todo el equipo está cruzando los dedos, cerrando los ojos y deseando que no pase lo peor. Anuska sale del asiento delantero y se tumba sobre el capó del coche. El arnés de esa parte comienza a ceder, lo hace al ritmo de la música y el público no nota nada raro. Estela está francamente preocupada y acojonada. Anuska sigue tentando a su suerte y pasa a desplazarse a la parte trasera del coche.

-¡Oh no! ¿Pero qué hace ahora? Por favor que acabe ya la canción, que alguien la corte o esta mujer se nos mata y se lleva a alguien con ella, seguro.-
- El público sigue animándola, Estela estamos perdidas, va a seguir arriesgándose.-
- Por favor cortar la canción, que entren los siguientes compases y bajar de una vez ese coche, vamos que aterrice ya.-
- ¡No, Anuska! No lo hagas por tu madre.-
La cantante decide hacer una pirueta, sujetándose con una sola mano mientras levanta una pierna y contonea la otra. Se resbala y parece caerse del coche. En el estadio se hace el silencio. Estela está llamando a una ambulancia. La música cesa. Y afortunadamente Anuska consigue agarrarse a la manivela del simca 1000. Los asistentes comienzan a aplaudir y vitorear, la música retorna, pero con los compases de la siguiente canción. El coche por fin está en el escenario y Anuska disimulando toma tierra orgullosa y valiente.-

- ¿Os ha gustado eh? Vuestra diosa roquera ha llegado surcando los cielos de esta ciudad en este flamante simca 1000. Esto es espectáculo, esto es emoción. ¿Queréis oír más? ¿Y ver más?-
- Que retiren ese coche se acabó este tipo de espectáculos.- Ordena Estela al equipo coordinador.
El concierto transcurre de forma segura, Anuska decide terminarlo igual como lo ha empezado, pero en esta ocasión sólo consigue pasearse por el escenario dentro del dichoso coche conducido por un agente de seguridad. El concierto ha sido un éxito, los fanes enloquecen y Anuska se retira orgullosa y plena, en busca de Estela.

- Estela, haz lo necesario, no puede parecer un accidente, ni un fallo, está en juego i reputación. El público ha quedado fascinado como para degradar el momento, mi momento de gloria. Estoy segura que sabrás cómo hacerlo.-
- Anuska mañana serás noticia en todas las portadas.-

Estela se apresuró a contactar con los medios para acallar el posible escándalo, disfrazando aquella mortal pirueta en un pase de baile ensayado y pactado, totalmente controlado y esperado. A la mañana siguiente Anuska era la cantante de rock más provocativa, flexible y valiente. El concierto había sido un éxito fuera de sospechas. La diva había arriesgado hasta el límite, pero bajo el control y la supervisión de un despliegue de seguridad casi nacional. Estela decidió visitar al cardiólogo, previa renuncia de su puesto de trabajo.

NIEVES JUAN GALIPIENSO.
18/1/2011.

lunes, 17 de enero de 2011

HISTORIAS EN UN SIMCA 1000.


DE EXCURSIÓN POR LA ISLA.

Maruja y su amiga Elena realizaron, por fin, las vacaciones de su vida, tras varios intentos lograron embarcarse en esta aventura, 25 días para visitar la isla de Cuba. Su gente, su cultura, sus tradiciones y todos y cada uno de sus rincones. Quedaron fascinadas, prometiendo regresar más pronto que tarde. Una vez en casa y tras recopilar todo el compendio de fotografías, videos y trípticos informativos decidieron reunirse en casa de Elena para compartir sus experiencias con un par de amigos.

- Se os nota que el viaje ha sido un éxito, menudos caretos teníais antes de iros, y ahora da gusto veros. Guapas, bronceadas y con esa sonrisa permanente, ¿serán que estas dos se han ligado a un par de cubanos además de ver tanto monumento?-

- Aurora, no seas mal pensada, hemos visto monumentos cubanos y cubanos monumentales, todo hay que decirlo, pero si miras las fotos verás nuestra actividad diurna.-

- ¿Sólo diurna?, que pena, jajajajaa.-

- Maruja, tú ni caso que esta mujer siempre está con la broma, Aurora y Ricardo, tenemos pruebas de que nuestro viaje a Cuba no fue por turismo sexual. Eso sí sexo allí hay para dar y tomar.-

- ¿Ves Ricardo, si no voy tan desencaminada?-

- Estas mujeres son un caso, veamos esas fotos, que el café se enfría.-

- Ahí va el primer carrete, Ricardo. Entretente.-

- ¿Pero, y este coche? Parecéis las reinas de Cuba, entre las perlas y esos escotes, jjajajjajaaaa.-

- Las reinas del simca 1000 cubano, jajajjaaaa. No os podéis hacer una idea, creo que en un par de fotos sale cómo iba equipado el dichoso cochecito.-

- Maruja no estaba muy convencida en alquilar un coche con conductor, prefería los taxis. Pero acertamos en la elección. Nada más llegar al hotel comentamos nuestro deseo de visitar lo máximo posible, y en seguida teníamos frente a nosotras un despliegue de folletos explicativos con sus guías y su infraestructura. La agenda telefónica imprescindible para moverse con seguridad, etc. Mientras recogíamos nuestras llaves y atendíamos a tanta explicación se aproximaron a le recepción una pareja de turistas asturianos y al oírnos conversar, muy amablemente nos comentaron sus sugerencias. –

- Entre ellas estaba la de moverse en coche alquilado con chofer, era más cómodo rápido y seguro. Además su precio era bastante económico. Así que Elena no me dejó ni pensarlo, rápida y veloz cogió aquella tarjeta de Simca 1000 a su disposición y llamó.-

- Vamos, cómo para perder el tiempo estábamos. Salimos de España amarillentas, ojerosas y destrozadas de tanto trabajar. En el vuelo ya pudimos dormir y una vez allí lo que deseábamos era disfrutar y olvidarnos de nuestras obligaciones laborales y familiares. Nos apetecía diversión, distracción y calmar aquel ansia de conocimiento, de descubrir otros lugares, otros estilos de vida.-

- Menos mal que pude convencerla para que la dichosa aventura de exploradoras por cuba comenzará a la mañana siguiente, unas horas en el hotel disfrutando de sus lujos nos sentaría de maravilla. Elena accedió a una sesión reconstituyente de masajes, jacuzzi, piscina con barra y un sin fin de margaritas, si a cambio de día nos pateábamos Cuba de cabo a rabo, y no va con doble, ¿eh?-

- Si que caminamos, pero gracias al simca pudimos ver muchas más cosas.-

- ¿Habéis comentado algo de cómo iba equipado?-

- Si mirad, aquí están las fotos. Cuando llegó a la puerta del hotel las impresiones fueron distintas. Yo me dije: ¡mama mía, que carro! Reluciente, puntual y cuidado al detalle, y claro cuándo bajó el chofer, os podéis imaginar: ¡que tío, mama mía!-

- Mi reacción fue otra, cuando vi. Aquel coche de antaño me dije: hemos regresado a la edad de cromagnón, ¿y esto funcionara? ¿Esto era seguridad?, aún me veo empujando nostras al dichoso simca 1000. ¿Y este tío? Menuda pinta de gigoló tiene. Este se piensa que como somos mujeres solas vamos caer rendidas a sus pies, dispuestas a pagar por sus encantos y servicios.-

- Bueno pues cuando entramos al coche, fue una sorpresa para ambas, porque ni yo podía imaginarme este paraíso automovilístico. El chofer con uniforme y gorra, impecable, ni una arruga, ni una mancha, ni señal alguna de sudor, y mirar que eso allí es dificilísimo, menudo calor nos hizo. Bueno pues una vez que a ambas nos abre la puerta y nos invita a acomodarnos comienza a mostrarnos cada uno de los compartimentos del coche. La zona del minibar con cava y cubitera, ron, refrescos, agua y hasta sales para le mareo. Después la del botiquín totalmente equipado desde compresas y tiritas hasta yodo y preservativos, seguridad de muerte, para que luego se queje Maruja, jajajjajaaj.-

- Mientras Elena ponía sus cinco sentidos en el botiquín y su uso y disfrute de coste cero, algo muy importante, porque aunque ella diga que no, este tío nos estaba invitando de forma muy sutil a algo más que un paseo en coche...-

- Maruja, suposiciones tuyas, el chico fue un profesional, tú que eres una mal pensada. Seguimos, tras el minibar y el botiquín de alta urgencia nos muestra la despensa alimenticia: frutas exóticas, pastas típicas de la zona, frutos secos y un sin fin de barritas de cereales, bocaditos, pizzas, etc. Le seguía el guardarropas, ahí descubrimos cómo conseguía estar siempre impecable, llevaba varias camisas perfectamente planchadas y colgadas así como un par de pantalones, quedando espacio para dejar nuestras cosas, a penas un pañuelo para evitar el sol, eso fue el primer día, porque después aprendimos la lección y me llevé una serie de tops para también estar siempre impecable.-

- Tops, toallitas y hasta maquillaje, antes de cada parada, Elena revisaba su indumentaria, su cabello y el maquillaje. Ayudada por el chofer, que además de controlar las riendas del simca entendía de estilismo, se había criado en un salón de belleza, ¿os lo podéis imaginar?, quería morirme, viéndoles a los dos con sus recomendaciones de rimel y pequeños trucos para que el calor no fundiera ni una gota de maquillaje.-

- Maruja que exagerada eres, este chico sabía estar entre mujeres y hacer que se sintieran cómodas en su mundo, nada más.-

- Por supuesto en el simca no faltaba una exposición con derecho a consumo de la variedad de puros y cigarros cubanos, tabaco a gogó. ¿Imagináis quién lo probó, haciéndose la experta?-

- ¿Elena también te fumaste un puro cubano?, jjjjajajajaa.-

- ¿Uno, si hubiera sido uno?, el primero reconozco que la cagué, pero después fui controlando el bello arte de fumar, y Sara Montiel a mi lado una principianta de tres al cuarto, lo que yo te diga, jajajajajjjaaaa.-

- Bueno, ¿entonces además de todo eso, el dichoso simca corría o no corría por la calles de Cuba? Que me tenéis intrigado.-

- Ya lo creo, iba a la perfección, buenos neumáticos, frenos precisos y un tubo de escape impoluto. Vamos que contaminaba más Elena con sus puros que el coche surcando las calles de Cuba.-

- ¿Y esta foto, parece que estabais cantando? ¿No, el simca también llevaba caraoke? No me lo puedo creer.-

- Si, jajajjaaaa, era su última incorporación, con micrófono y todo. Ahí, Marujita se despachó a gusto. Que si la Pantoja, que si Rafael, que si la Durcal, lo más moderno
que tenía de repertorio era Mecano en sus comienzos, en breve recibirían un recopilatorio de los más famoso de este trío de la movida madrileña.-

- Vamos que necesitabais vosotras poco para pasarlo bien. Ahora entiendo esas caras. Ricardo creo que deberíamos ir a Cuba al año siguiente.-

- Si cariño, pero en viajes separados.-

NIEVES JUAN GALIPIENSO. 17/1/2011.

sábado, 15 de enero de 2011

HISTORIAS EN UN SIMCA 1000.


RECHAZO INOPORTUNO.

- Vaya con la prisa que tengo, ahora se pone rojo, a parar se ha dicho.-
- No puedo comprenderlo, ¿por qué ha reaccionado así Rosa?-
- Pero, ¿qué pasa, por qué no te mueves?, vamos que llegaré tarde. ¡Uy!, si ha marcado su intermitente a ambos lados, ¿pero te aclaras, te decides hacia dónde vas?-
- Que fracaso, esto no creo que lo supere nunca, ¿qué señal no entendí?, parecía estar claro que ella también estaba por mí.-
- Me parece que ocurre algo extraño, este vehículo no avanza, su conductor parece confuso y paralizado. ¡Oh no! ¿Le habrá dado un jama cuco y por eso no reacciona?, ya he tocado el claxon varias veces, pero si realmente le ocurre algo esto le pondrá aún más nervioso. Creo que debería bajar y acercarme, tal vez precise mi ayuda. ¿Pero en qué le puedo ayudar yo?, si me mareo nada más ver una gota de sangre. Y no recuerdo las indicaciones del curso de primeros auxilios que recibí hace una eternidad.-
- ¡Ay Dios que vergüenza!, Rosa no me volverá a hablar, y despídete de volver a bailar con ella los domingos en el centro.-
- Este simca sigue inmóvil, tendré que hacer algo.-

Marta abandona su coche y se dirige decidida y preocupada al simca parado justo delante del suyo, ese que le impide su marcha.

- ¿Señor se encuentra bien?, oiga está en verde debería de moverse. ¿Caballero me escucha? Mira que si es sordo el pobre, y no entiende ni papa, parece nervioso y contrariado. Menuda cola estamos formando, en nada se planta aquí la policía, y yo sin recoger a mi hijo. Pero claro no puedo abandonarlo, me podrían empapelar por eso, y si este hombre padece algo, mi obligación es prestar ayuda y auxiliar, además podría ser mi padre y en ese caso me gustaría que lo ayudaran. A ver Martita piensa rápido y actúa.-

Marta saca su móvil del bolsillo del pantalón y avisa a su hermana para que recoja a su hijo y le explica brevemente la situación. Golpea varias veces la ventanilla y la puerta del conductor desconcertado. Logra captar su atención y éste atina a coger la manivela y bajar la ventanilla de su simca.

- ¿Señor, me oye ...? ¿Puedo ayudarle?, sigue parado.-
- Hija, disculpa, ¿qué ocurre?-
- Eso quisiera saber yo, lo noto un poco nervioso, no se preocupe. Por favor, présteme atención: hay una cola terrible esperando pasar. Sé que no tiene claro hacia dónde ir, eso nos suele pasar a todos, pero o se mueve o podemos liarla a base de bien.-
- ¡Vaya cola! ¡Ay mi madre!, la que he formao, ¿Qué hago?, no sé.
- Tranquilo, no está solo, yo le ayudo.-

Marta se dirige hacia la cola formada e informa al primer conductor, después le pide amablemente que los adelanten en cuanto el semáforo se ponga verde y el carril contrario quede libre. Camina hacia delante y prosigue con sus explicaciones al resto de conductores. La cola comienza a fluir y ella regresa a su coche lo estaciona correctamente y se acerca al simca, que sigue inmóvil.

- Bueno esto ya marcha, no se preocupe. ¿Le parece si arranca de nuevo y se detiene en el arcén?, ¿Puede o prefiere que ocupe yo su sitio? ¿Me oye lo que le digo?-
- Señorita no sé, ¿cómo lo hago? ¿Qué me pasa, ayúdeme?-
- Tranquilo, tranquilo, estoy aquí justo para eso. Coja mi mano, ¿ve? Está firme y segura. Es una mano fuerte que le va ayudar, no tema. ¿Cómo se llama?-
- Ay Señor... no puedo..., Andrés, Andrés.-
- Muy bien Andrés estoy contigo, yo soy Marta, ¿notas mi mano?, voy a abrir su puerta, salga del simca, por favor.-

Marta abre lentamente la puerta sin dejar de sostener la mano de Andrés, se acerca a él y aprieta ambas manos, nota su tembleque exagerado, le mira a los ojos mientras le dice palabras breves y claras para llamar su atención. Andrés parece que logra calmarse y su pulso y respiración van siguiendo el ritmo melódico de las palabras de Marta, su ángel.
Ella consigue sentarse en el simca y apartarlo de la carretera, Andrés se ha acomodado a su lado, de copiloto, la mira totalmente perdido y asombrado, pero sobre todo agradecido por estar junto a alguien tan resolutiva.

- Andrés ya está, ¿ve? Ya tenemos su coche fuera de peligro. Ahora dígame: ¿se siente herido, tiene algún dolor o molestia? ¿Cómo se encuentra?-

Andrés se derrumba y rompe a llorar, quiere hablar pero el llanto lo hace ininteligible, Marta le pasa el brazo derecho por sus hombros y su mano izquierda vuelve a coger las de Andrés, trata de calmarlo y consolarlo.

- Vamos, Andrés no se ponga usted así, tranquilo ya pasó, sea lo que sea ya pasó. Vamos hombre no me llore, que una es muy sensible y con los días que llevo últimamente le sigo seguro, y ya somos dos. Esta carretera no está preparada para una inundación repentina. Por el bien de la humanidad deje de llorar.-
-¿Quiere que le lleve al hospital o que avise a algún familiar? ¿Qué puedo hacer por usted?-
- Pobre Marta, menuda situación.-
- No se preocupe por mí en otras plazas he tenido que lidiar, ahora lo importante es que recupere la serenidad.-
- Como un flan, mire, aún me tiembla todo el cuerpo.-
- Ya veo, pero, ¿le falta algo? ¿Le han robado?-
- El corazón y la confianza.-
-¿Lo tiene dañado, padece de él? ¡Ay Señor! No será un infarto, mire que para eso una no está preparada. ¿Llamo al SAMU?-
-¿Dañado? Acaban de rompérmelo en mil cachitos, he sido víctima de mi peor duelo. Creía que vencería, que esta vez mi contrincante arrojaría su guante, pero no, el rechazo se hizo con el poder y mi corazón enamorado cayó al suelo, pisoteado y moribundo.-
- No me diga más, se trata de un asunto de amor, o mejor dicho desamor.-
- Si hija de amor no correspondido. A mi edad, ¿cómo encaja uno esto?-
- A su edad y a la de cualquiera no es fácil de digerir, pero se supera, se lo digo yo.-
- Debí ser fiel a mi promesa y no mirar a más mujer que a mi Lucia, que en paz descanse, pero Rosa fue mi guía, esa primavera que entra sin apenas abrir la ventana y lo inunda todo. Nos conocimos en el centro social, bailando, bueno ella bailaba, yo tan sólo tomaba un café mientras recorría con mirada perdida la sala y saludaba a algún conocido. Con ella llegó la ilusión, las ganas de hacer cosas, de planear. En una palabra de volver a sentirme vivo. Un día reuní el valor suficiente y me acerqué a saludarla, mi intención era sacarla a bailar, pero otro pibe se me adelantó y me quedé con el hola en la boca y la mano tonta cómo haciendo una reverencia. Regresé a mi sitio abatido. Pero en el cambio de compases alguien golpeó suavemente mi hombro. Me giré y ahí estaba Rosa, parecía un ángel. Yo sonreí, no atinaba a decir palabra. Ella muy decidida se presentó y tiró de mi mano para sacarme a bailar. A partir de ese momento todo eran idas y venidas juntos, que si un café, que si una merienda, que si algún paseo para estar en forma, después pasamos a mayores y fuimos al cine juntos, al teatro y a alguna reunión de la parroquia. Y eso sí, no había más pareja de baile para mi Rosa que su Andrés, ni más mujer para mí que mi Rosa.
- Que bonito, ya me gustaría a mí dar con un Andrés como usted, pero siga, que le interrumpido.-
- Sabe, hace unos años dejé de conducir, siempre había tenido un simca 1000 verde, pues no recorrimos casi toda España mi Lucia y yo en él. Después le sucedieron otros, pero las aventuras más locas y que más recuerdo las viví con ella en ese coche. Tras su muerte, dejé de hacer muchas cosas, todo cambio enormemente, entre ellas dejé de conducir, ¿para qué? Si apenas salía de casa.-
-¿Por eso los nervios de hoy? ¿Era su primer día conduciendo después de tanto tiempo?-
- No que va, ayer recogí este simca, hace un tiempo me dije que si iba a volver a conducir y en definitiva a vivir, lo haría partiendo de lo mejor que ya he conocido. Así que vi a la venta este coche y me enamoré de él.-
- Andrés es usted un enamoradizo. Lucia, Rosa y ahora su simca 1000, no me extraña que no de abasto su corazón.-
- Lo sé, ha sido un capricho tonto, pero deseaba vivir con Rosa todos los planes que el tiempo nos permitiera, y qué mejor aliado que este compañero de fatigas, que aunque es más bonito que el mío me trae tan buenos recuerdos. Creí que sería un buen presagio. Y hoy ni corto ni perezoso recogí a Rosa con la intención de mostrarle mi reliquia y de exponerle mis intenciones.-
- ¿No me diga que hoy se le declaró a Rosa, y en este coche?-
- Si, si, que desgracia más grande. Todo parecía ir bien, fui cortés, educado y con tiento de no precipitarme. Y cuando terminé de exponer mis sentimientos, Rosa me miró compungida, me sonrió y sus ojos me mostraron un NO grande como una casa.-
- Pero, ¿le dijo que no le quería?-
- No, así no, comenzó a llorar y tan sólo me dijo: lo siento Andrés, no me esperaba esto, debo marcharme, olvídeme. Cerró de un portazo y ahí me quedé yo, en mi simca flamante recién comprado incapaz de articular palabra frente a aquel semáforo eterno.-
- Y yo estaba justo detrás esperando a que marchara.-
- Eso es.-
- Andrés, ¿cuántas cosas pasan en un momento, verdad? Es curiosa la vida, cómo pone gente en ella, en nuestro mundo, llegan, aportan, cumplen su misión y después se van. Nosotros solemos aferrarnos a ellas, y provocamos, alteramos el destino, pero de nada sirve.-
- Yo tampoco entiendo a esta mierda de vida, te pone un dulce, te lo da a probar y cuándo ya conoces su sabor y textura te lo quita sin más explicaciones ni consuelo.-
- Andrés no diga eso.-
- ¿Crees qué puedo acudir más al centro? Sabiendo que Rosa estará allí, que la incomodaré y que se pasará todo el tiempo esquivándome. ¿Y la gente qué dirá? Siempre tan juntos y de la noche a la mañana cada uno por su lado, sin motivo ni razón. No podré soportarlo, me quedaré de nuevo en casa, no saldré más.-
- No diga eso, ni hablar. Escúcheme atentamente: está triste y decepcionado porque ve a Rosa como su futura pareja, piensa que ella ha llegado a su vida para ser su compañera sentimental, y al ser rechazado se derrumban todos sus planes. El papel que le ha otorgado no tiene cabida en su escenario. Pero se equivoca de todas, todas. Rosa llegó a su vida con una misión muy clara y la ha cumplido de maravilla, usted ha pretendido alterar su cometido y ella se ha retirado.-
- ¿Su misión? ¿Y cuál era su misión, tú la sabes?-
- Está clarísima, cualquiera que le escuche ajeno a esta historia lo vería. Usted estaba aislado, solo y más muerto que vivo, aburrido, desmotivado, ¿quiere que siga con la lista?-
- No, no, más o menos me hago una idea, recuerde, estamos hablando de mi vida.-
- Exacto, en ese estado lo que precisaba y con urgencia, era un chorro de energía, una buena razón que lo pusiera en activo, que lo arrancara de su casa y de sus pantuflas y lo pusiera en circulación.-
- Menuda circulación he hecho.-
- Rosa fue ese empuje, le devolvió las ganas de vivir, le acompañó y le dio a conocer otra forma de ser feliz y de sentirse bien consigo mismo y con el mundo. Rosa le devolvió la vida, ahora le toca vivirla. No se cierre de nuevo, dele una oportunidad, que el tiempo fluya y vea que le depara el destino. Quedándose en casa ya puede adivinar que va a encontrar. ¿Pero y viviendo, y saliendo fuera de su coraza? Tal vez encuentre a esa mujer deseada, tal vez se llame Rosa, o Lucia, Ana, Isabel, ¿qué más da? Si ahora se rinde, si retrocede, entonces Rosa si habrá fracasado, y será usted quién la esté rechazando. ¿Realmente la rechazaría?-
- Yo, ni loco, si es lo que más quiero.-
- Entonces medite mis palabras, contemple esta visión de la realidad y actúe en consecuencia. Todo lo demás llegará.-
- Ay Martita, y disculpa estas confianzas, pero es que te veo como si fueras mi hija, ojalá así sea. Y el próximo domingo reúna el coraje suficiente para acudir al centro social y que Dios reparta suerte.-
- Claro que sí hágalo en este coche, y si no le sacan a bailar, avíseme, estaré encantada en enfundarme mi traje rojo y calzarme unos tacones vertiginosos, esos que apenas uso.-
- Mire le dejo escrito en este cartoncillo mi teléfono, acudiré muy gustosa.-
- Eres un sol, muchas gracias, me asegura que no recibiré un NO de usted, otro no podría soportarlo. Antes de contestar piénsese bien si esa es su misión o no.-
- Andrés no me trate de usted, y en cuánto a mi misión la he visto clara nada más avisar para que recogieran a mi hijo.-
- Marta, llegué a pensar que este coche estaba maldito, pero ahora creo que tiene sus momentos, como todos, jajajajjaaa.-
- Bueno, entonces ¿le dejo de camino en el ambulatorio para que miren ese corazón o le pongo yo una tirita de colorines que le gusta tanto a mi hijo?-
- Mejor me das un abrazo, dicen que es el más efectivo calmante contra el dolor, ¿te importa?.-

Marta sonríe emocionada y se funde en un abrazo con Andrés. Abandona el asiento del conductor, cediendo su lugar al dueño. Andrés muy agradecido se despide nuevamente partiendo en su flamante simca 1000, Marta quieta, lo sigue con la mirada, asegurándose de que todo marcha bien. Coge su teléfono y llama a su ex, acaba de comprender su papel.

NIEVES JUAN GALIPIENSO
15/1/2011.

viernes, 14 de enero de 2011

HISTORIAS EN UN SIMCA 1000.


ATRACCIÓN FATAL.

- ¡Papá, ni se te ocurra dejarme en la puerta del cole!, mira, para aquí y ya llego yo caminando.-
- ¿Pero, qué perra te ha entrado ahora?-
- Papi no le hagas ni caso, se ha enamorado de Amanda, y claro no quiere que lo vea en este coche.-
- No es eso, enana, tú cállate.-
- ¿Amanda, enamorado?, y ¿qué tiene de malo este coche?, madre mía, ¿que desayunáis en casa?, en la edad del pavo total, eso creo que pasa.-
- Si vieras los coches de los padres de mis compañeros de clase lo entenderías, estoy harto de que se burlen de mí.-
- Papá son como críos, se pasan el día vacilando de coches, y claro si ahora ven nuestro simca 1000, jajajjaaaaa, pueden caerse de culo.-
- Pilar no hables así, eres una señorita, que se note.-
- Una enteradilla enana y plasta, que además se monta unas películas.-
- Bueno se acabó. Si quieres bajar aquí, aprovecha que el semáforo está rojo. Y tú, Pilar, di qué prefieres: ¿te dejo en la puerta o te apeas ya con tu hermano? –
- Petarda baja conmigo y no me delates.-
- Papá yo sigo contigo.-
- Pues no hay más que hablar, a ver, Pablo el avergonzado, cierra bien la puerta, que no quiero que nadie me robe este simca 1000 tan lujoso, jajajajjajaaa.-
- Si, lujoso, menuda birria, tranquilo que la cierro y sin dar golpe, no sea que se desmonte tu querido cochecito.-
- Tu hermano está imposible, hija, tú no te enamores nunca de ningún memo de estos, que sólo valoran los coches lujosos y la ostentosidad en vez de la efectividad y la bondad. Ya se le pasará, seguro.-
- ¿osten... qué?-
Pilar besa a su padre y cierra tras de sí la puerta del flamante simca, por su derecha acude su amiga Natalia, se saludan y conversan mientras entran en clase: - ¿Pilar, ese coche tiene tu padre?, parece de la época de los dinosaurios.-
- Natalia, es uno de su colección, de coches emblemáticos en el progreso de España, eso suele decirnos a mi madre y a mí, chica, caprichos de ricachón.-
- Pues no me ha parecido verle pinta de eso, más bien parecía un hombre sencillo y humilde.-
- ¿Ah? te refieres a Mario, es uno de sus empleados que mientras lo ponía a punto me ha acercado al colegio para probarlo.-
-¿Y besas a todos los empleados de tu padre al despedirte?-
- A todos no, sólo a los emigrantes zalameros y nostálgicos. Compréndelo, Mario tiene una hija de mi edad en Argentina, ni su esposa ni ella han podido venir todavía a España, por eso me ha cogido cariño, le recuerdo a su hijita.-

NIEVES JUAN GALIPIENSO.
13/1/2011.

¿Y tú qué lees?

Estoy a punto de terminar un libro de Osho: "Conciencia",sus libros o se adoran o se odian no hay término medio, un día cayó en mis manos uno y de ese momento, al igual que cuando vi mi primera ópera en directo quedé prendada de tanta lucidez reunida, y me cautivaron sus enseñanzas, su visión y ese lenguaje alto y claro. En este libro con tono repetitivo hasta la saciedad se nos invita a tomar conciencia de la vida, de la verdadera libertad, a abrir los ojos y salir de esta cueva que es la realidad, abandonar nuestra ignorancia y a partir de ahí comenzar a edificar una vida nueva llena de sentido y plenitud. Un libro revelador, a través de historias, refranes y viejos principios, Osho cuenta su especial visión de estar vivo en el hoy, abandonando esa obsesión por el pasado y el futuro deseado, invitándonos a actuar en el presente diario. Cansino por lo reiterado del tema, pero iluminador y rico en cuanto al mensaje y su relevancia.

¿Y tú qué lees?

HISTORIAS EN UN SIMCA 1000.


HISTORIAS EN UN SIMCA 1000.

Ese fue mi primer coche, nada más sacarme el carnet, por supuesto compartido con mi padre, mi hermano, y una tía monja, que solía pedirnos el favor. Como veréis nada que ver con la actualidad, que falta garaje para albergar tantos coches en una sola familia.

El Simca de mi padre era rojo y aunque curtido por el uso, se conservaba bastante bien, era su joya, su pequeño tesoro. Por eso lo de compartirlo con tanta gente, lo llevaba fatal, aunque se tratara de sangre de su sangre y familia política de su adorada esposa.

Aunque hoy en día este coche nadie lo querría, en su momento a más de uno nos ha salvado de la quema. Por ello este homenaje, este recuerdo a ese vehículo que a tantos españoles ha transportado, que tantas citas ha cubierto, noches de fiesta, semanas de vacaciones y un sinfín de trasiegos en rutas dispares. Un recuerdo y un repaso por las anécdotas vividas y los momentos compartidos por todos aquellos que en algún momento han conducido un simca 1000. Seguro que más de uno se sentirá identificado.

Nieves Juan Galipienso.
12/1/2011.

lunes, 10 de enero de 2011

¿Y tú qué lees?

Lo proemtido es deuda, ayer finalicé el maravilloso libro: "LA CIENCIA Y LA VIDA" de Valentín Fuster, que me tiene encandilada y Jose Luis Sampedro. Termina así:EL FUTURO ES MANEJABLE, LA VIDA ES IMPARABLE.Creo que con ella se resume la trascendencia de su mensaje.Ambos autores unidos por la amistad y las circunstancias debaten en una conversación amena e intimista sobre la vida y la muerte.Abordan la libertad, la responsabilidad, lo importante que es descubrir cual es nuestro talento, potenciarlo y disfrutarlo haciéndolo real y palpable.Sobre la salud y la enfermedad, ideas, trucos y mejoras para alcanzar una vida de calidad.Tratan el tema de la soledad y el fin.
Anécdotas,experiencias y estadísticas nos informan y nos enseñan cual es la realidad ciéntifica y humana en el aspecto cardiovascular y emocional del ser humano actual. Síntomas, pistas, investigaciones y adelantos conseguidos nos situan en la cresta de la ola investigativa.
De forma clara y amena Valentín y José Luis nos muestran la esencia de la vida, desde el lado ciéntifico y humano.
A destacar la gran calidad humana y profesional de Fuster, cardiólogo de excelencia, persona por excelencia.
Sin más, animaros a leerles y ya compartiremos.
Para mí ha sido un placer descubrirles y aprender tanto.

¿Y tú qué lees?