jueves, 19 de mayo de 2011

GENERACIONES.


7ª ENTREVISTA: GENERACIONES.
- Buenos días, que alegría tenerla entre nosotros, para mí siempre fue especial, mis hermanas mayores la adoraban. Recuerdo sus carpetas de colores con su foto, las carteras del cole, incluso creo que tenían una muñeca con su fisonomía.-
- No me diga, ¡que sorpresa! Buenos días Amancio, no imaginaba, que a estas alturas, alguien quisiera saber de mí. Sus llamadas y peticiones me desconcertaron, pero tras ver su labor con otros de mis colegas, pensé: ¿por qué no? Nunca he tenido nada que ocultar y menos ahora. Siempre me ha gustado relacionarme.-
- ¿Qué hay de cierto en todo eso? Se nos ha dado una imagen de usted, siempre sonriente, alegre y muy cordial, incluso con la gente que le intentaba hacer a vida imposible, ¿realmente Usted ha sido y es así?-
- Jajajajjaja, Amancio también tengo mis días y mis momentos algo más bordes, pero por lo general suelo ser alegre y positiva, y la visión que daban de mí en cada capítulo era bastante fidedigna, pero tengamos en cuenta, que una cosa es el argumento de un guión y otro la vida cotidiana.-
- ¿Cómo pudo soportar la soledad de la montaña, el cambio tan radical de hogar?-
- Fue mucho más duro no ver a mis padres, no tener sus mimos, su cariño, su amor, que el cambio de clima, paisaje o ambiente. Para un niño lo más importante es sentirse seguro en un entorno conocido, rodeado de amor y atenciones. La pérdida de mis padres fue bastante traumática, pero quedarse en la pena y la desgracia era algo muy fácil. A todos, en esta vida, nos pasan desgracias, y cada uno opta. Mis dibujos mostraron de qué manera afrontaba la mía y para ello se eligieron valores como la esperanza, la alegría, el entusiasmo, la superación, la integración, la bondad y la fe en el ser humano y en su capacidad de mejora. Al principio fue duro llegar a una cabaña de los Alpes, sin más compañía que un viejo cascarrabias, poco amante de los niños. Pero formaba parte del cambio, de toda esa nueva experiencia que aguardaba cada uno de mis movimientos. Y fue muy interesante descubrir y aprender tantas cosas nuevas. –
- ¿Sigue teniendo ese poder de convicción? Consiguió transformar a su abuelo, que Pedro pisara la escuela y se esforzara, que Clara abandonara la silla de ruedas, y seguro que mucho más.-
- Bueno, bueno, se confunde, está atribuyéndome demasiados logros. No todo fue por mi acción, sino más bien por la respuesta de los demás. Tal vez yo provocara algo, pero fueron ellos quiénes decidieron cambiar. Fueron inteligentes y se dieron cuenta que gruñendo y aislándose conseguirían el efecto contrario al deseado, o siendo ignorantes y cabezotas, sólo obtendrían más estancamiento y ostracismo. La enfermedad y las limitaciones pueden condicionar tu vida, o bien adaptarla y rentabilizarla. Clara descubrió que podía ser feliz con su silla de ruedas, y con su constancia y esfuerzo logró no necesitarla. Ellos optaron, yo sólo mostré mi apoyo y cariño con ese espíritu revitalizador y optimista, que me caracteriza.-
- ¿Le gustaba vivir tan de cerca con los animales, o era un fastidio?-
- Las cabritas exigían un gran cuidado, pero, tanto caracoles, mi perro Niebla, los pajarillos y demás seres vivos eran bien recibidos. Formaban parte de aquel entorno, daban vida y era muy divertido jugar y aprender de ellos, observando su comportamiento. Yo a penas conocía nada y terminé sabiendo ordeñar perfectamente a Copito de Nieve, aunque Pedro siga discutiendo eso. Niebla aguantaba mis travesuras, solía montarme en él, imaginaba ser una princesa a lomos de un corcel. Pichi venía a mi ventana todas las mañanas, era el mejor despertador natural, su piar me ponía en marcha cada día. Y las carreras de caracoles borraban el aburrimiento de los primeros días, tras mi llegada.–
- Se ha defendido a capa y espada el tipo de mensaje de sus dibujos, como modelo de una generación, de un tipo de televisión educativa, más tarde se le tachó de ñoño y poco realista, ¿cómo lo calificaría usted?-
- Pues para gusto los colores. E n la época de emisión, en todos los países fue un éxito. Los comentarios recibidos fueron de alabanza y agradecimiento, para muchos niños significamos un modelo a imitar, crecieron con nosotros y dicen haber recibido una buena influencia. Las imágenes y su temática trataban temas familiares, escolares, relaciones de amistad y en definitiva la vida de una aldea y de sus conciudadanos. Los que ahora aborrecen los dibujos violentos, competidores y agresivos, nos añoran y nos recuerdan con cariño. Pero, hace ya mucho tiempo, circuló la verdadera explicación sicológica de cada personaje, y lo que en realidad querían transmitir, imagino ¿que sabe de qué hablo?-
- Bueno, ¿se refiere a eso de que el abuelo fue el primer maltratador infantil y misógino, Pedro un calzonazos a expensas de sus deseos, Clara, la niña rica de alta clase social y usted una caprichosa, manipuladora con la cabeza llena de pájaros, dando saltos de un lado para otro, cantando y hablando con los animales?-
- Vamos un ejemplo de tarada mental, jjjjajajajjaaaa. A eso me refería. Se ha dicho tanto de nosotros, que a estas alturas nada me escandaliza. Para todos ellos nuestra serie fue un caos sicológico disfrazado de inocencia pueril. Y para otros fue un sembrado de valores lleno de paz y armonía, que despertaba lo mejor en cada corazón infantil e incluso adulto.-
- ¿Y para ustedes, los verdaderos protagonistas?-
- Pues parece que eso ha sido lo que menos ha importado hasta ahora. Para mí fue un período precioso, una infancia compartida, descubriendo a mis compañeros, creciendo en nuestra relación conforme avanzaba el rodaje así como todo el entorno. Las carreras en trineos descendiendo la montaña, acompañar al ganado, tumbarnos en la pradera florida en primavera o descubrir la escuela y mi vocación, fue especial y auténtico. Todos aprendimos de esa serie, crecimos y algo yo creo que nos transformó. Fue una experiencia enriquecedora que me dejó un buen sabor de boca, y que sin dudarlo repetiría.-
- ¿Cómo era vuestra relación detrás de las cámaras? ¿El abuelo era tan gruñón, Clara tan buena amiga, y Pedro estaba enamorado de Usted en la ficción y en la realidad?-
- ¿Enamorado?, jjajajajjajaaa. En la serie Pedro y yo éramos buenos amigos, un ejemplo de buena amistad infantil a pesar de las diferencias. Pero no creo que fuéramos novios. Hasta llegar yo, Pedro estaba solo con su familia y sus cabritas. Tener una nueva amiga fue todo un descubrimiento, a pesar de ser niña, o tal vez por eso. El abuelo era un anciano adorable, al que le tocó interpretar un papel nada agradable, menos mal que más tarde pudo ser quien realmente era. Me cogió mucho cariño y yo a él. Y en cuanto a Clara, fue una amiga desde el principio, poder jugar de nuevo con una niña y compartir nuestras inquietudes fue muy positivo para mí. Dentro y fuera del rodaje Clara era una niña tímida, sencilla y algo callada, al principio, porque cuando cogió confianza no había quién la hiciera callar. Siento decepcionarle, pero no había nada truculento, ni malintencionado entre nosotros.-
- ¿Fue algo más que un trabajo?-
- Por supuesto, ante todo era diversión. No todos los niños podían vivir aquello, era como un juego constante. Muchas horas haciendo lo que te gustaba. Estaban los guiones, y aprenderse el texto, pero, eso también nos lo ensañaron como parte del juego, y nos ayudaba a no abandonar la lectura, la memorización, etc.-
- El tiempo ha pasado, ¿qué hizo Heidi después de su último capítulo?-
- Ya lo creo que ha pasado, Heidi, siguió creciendo como cualquier otra niña, terminé los estudios primarios y como otra adolescente más, soporté los granos y los primeros desengaños amorosos. Seguí estudiando bachiller y aunque dudé un poco, tras recibir una buena oferta laboral, decidí rechazarla y seguir estudiando, en este caso opté por una carrera universitaria a la que siguieron varios cursos de especialización, seminarios, masters, etc.-
- Se volvió una Heidi empollona.-
- Jajajajjajaaa, ¿empollona?, logré sacar buenas notas, y me lo curré mucho, si, tal vez se me pueda llamar así. Me encantaba mi carrera y cuando algo te apasiona poder ahondar en ello y descubrir aspectos nuevos es toda una aventura llena de entusiasmo y energía. Poder trabajar en ello es todo un privilegio, porque además de hacer lo que más te gusta te pagan por ello, y te permite acceder a un estilo de vida, que sin una remuneración sería imposible.-
- ¿No me diga que se ha transformado en una ejecutiva agresiva, obsesionada por el trabajo, amasadora de fortunas?-
- Noooo, Amancio, no se vuelva loco, hombre. Me gusta lo que hago y le dedico tiempo, pero también necesito otras cosas en mi vida, otro tipo de experiencias, de relaciones que me aporten otras visiones y perspectivas, no sólo la laboral.-
- Me tiene en ascuas, dígame a qué se dedica.-
- Agárrese fuerte Amancio y no se caiga de culo.-
- No me asuste. Dispare, estoy preparado.-
- Soy coach.-
- ¿Entrenadora de algún equipo?-
- Bueno digamos que algo así, sólo que mis equipos son muchos y variados y sus deportes, el trabajo y la vida en general.-
- Explíquese, que ahora si me ha dejado bloqueado.-
- Me licencié en sicología, me especialicé en sicología del trabajo, Gestalt y Coaching. Y actualmente coordino equipos de trabajo, digamos que soy una especie de entrenadora para ellos, acompaño, oriento, motivo y ayudo a que descubran sus metas, cómo conseguirlas, y cómo dar lo mejor sintiéndose plenos y realizados. Todo está dentro de cada uno, con el tiempo, las herramientas necesarias y la predisposición voluntaria todo puede lograrse. Lo más importante es descubrir qué motiva a cada uno. Marcar la meta o metas a conseguir es lo principal.-
- No podía imaginarme que Heidi terminara trabajando en algo así.-
- ¿Decepcionado?-
- No, más bien sorprendido. No controlo mucho este tema. ¿Y qué hace por España?-
- Me ha pillado de casualidad, vine a pasar un mes, en este caso, única y exclusivamente, por motivos de ocio. Unas pequeñas vacaciones para cargar las pilas, llenarme de ideas, descansar y armonizar mi interior.-
- ¿Ha trabajado como coach aquí en España?-
- No, todavía no, pero espero hacerlo pronto, porque este país me encanta, y pasar una buena temporada sería ideal.-
- Cuénteme un poco su trayectoria como coach, me ha impactado su profesión.-
- Ya veo, es normal que te sorprenda por aquí todo esto se está desarrollando, y en algunos sectores sigue sonando a chino, o a rollo alternativo parecido al yoga, Reiki, etc. Y nada más lejos de la realidad, no tiene nada que ver. Verá una vez finalizados mis estudios superiores conseguí una beca en Paris, pasé dos años allí, imagínese, con 23 años en una ciudad así. Aproveché para mejorar mi francés y coger experiencia como sicóloga industrial. Toda una aventura, me ejercité muchísimo, hice muy buenos amigos y grandes contactos laborales. Y sobre todo disfruté y aprendí mucho arte. Tengo un grato recuerdo de ese tiempo.-
-¿Y no se enamoró, una chica guapa y joven en París?-
-Jjajjajaajajjja, dicen que es la ciudad del amor, me costó, pero conseguí mantener la cabeza fría y los pies en mi sitio, y aunque algún tonteo hubo. Supe siempre que estaba de paso y no podría anclarme allí. Después de París vino Argentina, todavía no atravesaba esa crisis tan dura, y necesitaba contactar de forma directa con la Gestalt. Así conocí a Jorge Bucay y a Mafalda, gran amiga y compañera, me acogió en su casa un par de semanas mientras encontraba piso para arrendar.-
-¡No me diga! Creía que a ellos les pirraba el sicoanálisis.-
- Vaya veo que controla el tema. Argentina fue una de las máximas impulsoras del sicoanálisis, no se qué les conquisto, pero adoraban a Freíd. Llegaron a aplicarlo a casi todo, pero más tarde un movimiento sicológico encontró su hueco y llegó hasta el corazón de una minoría argentina. Hoy en día está todo bastante más extendido y desarrollado. Me interesó conocerlo de primera mano y así rescatar y aumentar el poquito castellano que aprendí, hace ya una eternidad. Aunque el padre de dicha corriente fue el alemán Fritz Perls.-
-¿El poquito, si lo habla perfectamente?-
- Bueno, mis 5 años en Argentina y clases constantes de Graciela consiguieron el milagro. Hablar castellano, no como en Argentina, sino como en España. Graciela era española, emigrante leonesa.–
-¿Mafalda no le dio clases?-
-¿Mafalda?, jajjajajajjajja. No con ella compartí otras cosas, salidas, cenas y muchas conversaciones, debates y protestas. La primera vez que nos presentaron me preguntó: ¿vos sos la niña que andaba por las nubes? Decirme, ¿desde allí el mundo se ve diferente? A juzgar por su semblante debe de ser totalmente diferente. Todo eso en menos de un minuto y con su acento característico, no logré articular palabra, me puse colorada y bajé la vista, ella se abalanzó sobre mí, me rodeó con sus brazos y me dijo: “Nené es broma, soy una pelotuda, discúlpame.” Reímos las dos y hasta hoy seguimos siendo amigas. Antes de abandonar Argentina reuní a todos mis amigos para despedirme y al acercarme a ella le dije: “No eres tan rebelde e impertinente, más de una vez te han sobornado con sopa, y a regañadientes has sabido mostrarme otra Argentina, te querré siempre, incluso cuando no puedas hablar, porque mudita seguirás siendo Mafalda, mujer y amiga excepcional.” Esta vez fue ella la sofocada, por una vez se quedó sin palabras y una lágrima de emoción y apreció recorrió su mejilla.–
-¿Y tras Argentina?-
-A argentina le siguió Miami, allí he pasado más de diez años, allí conocí al gran amor de mi vida. Me casé, y vivimos hasta hace un par de meses. Fidel y yo trabajamos duro, cada uno en su especialidad, pero ambos abordando el mercado empresarial estadounidense. Debido a un traslado ahora vivimos en Sidney, preciosa, encantadora, otro continente, otra cultura, pero muy humana y acogedora.-
-¿Nada menos que Australia, vaya ha recorrido medio mundo?-
-¡Uy! Aún falta mucho para eso. Se presentó una buena oportunidad y la cogimos. Fidel como ingeniero en un proyecto de energías alternativas y yo como coordinadora de un programa para la mejora d e los recursos humanos en el sistema funcionarial australiano. En fin, todo un reto mejorar, la calidad, el servio, la rapidez y el tato al ciudadano. Rentabilizar departamentos, revisar competencias y actualizar responsabilidades, rendimientos, etc. Cuando me lo propusieron me encantó. Y aunque es duro, es muy motivante.-
-¿Con este ritmo tiene planes para el futuro de algún otro cambio laboral y de residencia?-
-En Sidney tengo para unos cuatro años, si todo sale cómo lo planeado, aunque puede alargarse. Pero, por supuesto que hay planes, pasar medio año en Indonesia meditando, mejorando mi yoga, etc. Unos meses en Japón, de vuelta a mis origines más primitivos, a la cuna de mis creadores. Y Alemania, quiero conocer mejor su sistema laboral y empresarial, creo que el estilo alemán también es muy característico. Algún año en Cuba y algo menos en Rusia, completaría mi etapa viajera profesional.-
-¿Después?-
-Terminar en España, con alguna visita a Italia, Grecia, Portugal y Londres. Pero, todo eso está por llegar. Ya sabe suelo ser una caprichosa soñadora e ingenua. ¿Qué nos deparará el futuro? De momento armemos el presente, y ya iremos bien.-
-Heidi, viviendo en lugares tan diferentes, de culturas dispares, ¿qué señalaría como denominador común de sus gentes, de todas las personas que ha ido conociendo en cada estancia?-
-Por supuesto que hay diferencias, pero también muchas semejanzas, estamos hablando de personas, en todos los sitios se teme, se llora, se celebra y se sufre. Pero, creo que algo que me impactó muchísimo, fue comprobar lo fácil que resulta alegrar a alguien el día, con un simple gesto, y lo mucho que afecta la soledad y la falta de cariño. En todos los países que he estado, en todos ellos, la soledad y la sonrisa, la alegría jugaban un papel principal, cada uno con sus matices culturales. Pero un beso, es un beso y una bofetada es una bofetada.-
-¿Realmente estamos tan solos?-
-Lo estamos y lo sentimos así, aunque físicamente no se esté. Se puede estar rodeado de gente y sentirse tremendamente solo y se puede estar completamente solo y sentirse acompañado. Creo que es la gran enfermedad del siglo XXI, la soledad. Y que hay mucho que trabajar y reajustar para transformar esa emoción en una acción positiva que genere un sentimiento saludable y reconfortante.-
-¿Se ha sentido sola?-
-A veces me siento sola, siento un abandono de ideas, es como si todo mi torbellino ideológico no pudiera salir de mí, no encontrara destinatario para compartirlo, es en esos momentos cuándo me siento tremendamente sola, porque no logro compartir estos pensamientos en ebullición. Entonces llega Fidel, me sonríe, me abraza y me dice: ¿qué estará maquinando esa cabecita tan lejos de aquí? Y dejo de sentirme sola, porque sin hablar, ya nos lo hemos dicho todo. En determinados momentos daría cualquier cosa por estar sola, por recuperar la paz, el silencio y centrarme, ya que tanto bullicio personal me desorienta. Suelo coger mi bolso y salir pitando, en silencio, discretamente, la gente ni se da cuenta. Y más tarde regreso, siempre regreso. Y cuando puedo estar sola, recupero mi yo sociable, lo cargo para después dar a diestro y sinistro. ¿No sé si he contestado a su pregunta?-
-Creo que sí. Dígame una sensación, una impresión, algo que haya dejado huella en usted de París, Argentina, Miami, Sidney, España y Suiza, por supuesto.-
-A ver déjeme pensar. De España diría: esperanza, sueño. De París: juventud, descubrimiento. De Argentina: conciencia, dominio, perspectiva. De Miami: madurez, estabilidad y reto. De Sidney: aventura, novedad, experiencia. Y de Suiza: ternura, crecimiento y valores. Vaya lo he conseguido, pensaba que de alguno no sabría decirlo.-
-No sé si en su infancia hubo algún ataque de locura, pero ahora tras esta charla puedo decir que de tarada nada. Ha sido un placer escucharla y descubrir tantas curiosidades. Y es más me atrevería a decirle, que si sus dibujos sembró una cuarta parte de lo que usted es hoy, en algunos de nosotros, bienvenido sea.-
-Que hayan muchas Heidis y Pedros por el mundo, es decir gente con ganas de vivir, de crecer y dar lo mejor, sin prisas y de forma generosa. Que haya muchos Amancios que les den la oportunidad de darse a conocer, de explicarse y compartir. Muchas gracias por su labor, me he sentido como en casa, ahora entiendo cómo han accedido todos mis colegas a sus entrevistas.-
-Que así sea, y que pueda cumplir sus planes.-
-Eso, que ambos lo hagamos. Nunca tema al cambio, siempre es evolución, siempre. Recuérdelo.-
-Gracias, así lo haré. Apúntame en su agenda a su regreso a España, me encantará volverla a entrevistarla.-
-Hecho, si consigo jubilarme en España, le daré la exclusiva, jajajajjajajajaaaa. Buenas tardes y que coma bien.-

NIEVES JUAN GALIPIENSO.
19/5/2011.