Me encanta el positivismo y buen talante con el que todas las fuerzas políticas de España han asumido sus resultados en las Elecciones Generales de 2011, parece ser que todos han ganado, a juzgar por los comentarios a pie de micrófono, que cada partido ha ido dando. Debe ser que reconocer la pérdida o el fracaso no va con el mundo político, y en su lugar vence y convence el análisis de la situación tan penosa que atraviesa el país bajo un prisma de colores llamativos, resaltando exclusivamente lo bueno, o lo menos malo, y transformando el horror en un aprendizaje de lo que no debe hacerse, si en próximas legislaturas se les concede una nueva oportunidad.
El PP ganador con mayoría absoluta, sale a la calle Génova a celebrar los resultados, banderas, multitudes de simpatizantes se agolpan vitoreando a su líder. Y sí, lo han conseguido, tienen 4 años por delante para demostrar de qué son capaces. ¿Creen ustedes, que realmente han ganado algo? Por supuesto unas elecciones, que no es moco de pavo para la derecha de un país que se resiste a abandonar la izquierda, y con ello un estado en la quiebra. Sin trabajo, con un poder adquisitivo de risa, un nivel de endeudamiento por las nubes, y un sistema de administración pública incapaz de sostenerse, lleno de agujeros, coladores de miles y miles de euros públicos, cuyo destino nadie conoce. Despilfarro, mala gestión, abuso, corrupción, permisibilidad a espuertas y una justicia amañada. Vaya legado, y 4 años para maquillar, limpiar y depurar tanta inmundicia, para no decepcionar a los votantes y asegurarse la reelección.
El PSOE, partido saliente de la Moncloa, obteniendo uno de los resultados más bajos de la historia política democrática, también ha ganado. Así lo manifestaba la portavoz de la campaña en la sede y ante rueda de prensa. Se sentían orgullosos de los votos conseguidos, porque eso demostraba, que a pesar de la difícil situación, siguen contando con el apoyo de muchos españoles. Un gran número, pero insuficiente para otorgarles la victoria. Rubalcaba no hizo acto de presencia, prefirió hacer mutis por el foro, gran papel, el que le ha tocado representar, liderar una fuerza sin energía, sin argumentos, cargada de reproches, malas decisiones, tardías e ineficaces. Ahogado en su propia tormenta, tocaba ofrecer un paraguas apolillado. ¿Alguien se ofrece voluntario para ocupar su puesto? A mí, desde luego, no me gustaría pilotar una nave que marcha a la deriva, por no haber sabido interpretar las cartas de navegación. ¿Cómo se defiende lo indefendible? ¿Cómo se recupera la confianza traicionada? ¿Cómo se cree en un proyecto fracasado?
Izquierda Unida, rebosa felicidad, este gran desconocido, hermano mayor de la izquierda, no puede creérselo, a su ritmo, sin hacer ni polvo ni remolino, fiel a sus criterios pese a quien pese ha conseguido un incremento sorprendente, 11 escaños, 1.680.810 votos. Una grata sorpresa que refuerza el trabajo desempeñado y que anima a seguir en la cuerda floja, deseando que cada nudo a golpe de urna la fortalezca.
CIU, sigue liderando el voto catalán y con ellos en toda España pasan a tener 16 escaños, una fuerza nacionalista que luchará por defender lo suyo, sin llaves, ni mangos, ese pariente, en otros tiempos impertinente al cual complacer, hoy, la sartén y el mango son del PP.
AMAIUR, no ha necesitado una campaña a bombo y platillo para imponerse en las urnas, y esta vez de forma democrática y legal ha conseguido salir del anonimato y manifestar sus ideas. Consiguiendo 7 escaños. Una nueva fuerza política que muchos desconocerán, y con la que a partir de ahora se familiarizaran. Relegando al PNV a 5 escaños, sintiéndose aún así también ganadores, porque han mantenido la fidelidad de sus seguidores.
Para UPyD, o upa dance, como cariñosamente a mí me gusta llamarle, 5 escaños, que llegan como un lote de tutus nuevos de tallas diferentes capaces de vestir a sus debutantes, preparados para ofrecer un gran espectáculo. Aquella desertora firme en sus ideas y pensamientos, hoy tiene voz y voto, su lugar y muchos adeptos, fieles a esas ideas, motor de su andadura en solitario, y rodaje de una labor conjunta.
A estos siete partidos sigue una ristra de opciones, 33 más, para ser exactos, y de los que poco sabrán, pero igual de válidas para ser elegidas. Ante este gran abanico de posibilidades, choca ese bipartidismo forzado, busquen, indaguen, lean, hay mucho más que PP y PSOE, ambos ya han tenido su oportunidad, quedan muchos en la palestra por probar.
Una campaña pobre, austera desde la pluralidad y derrochadora en atenciones para los escasos protagonistas, dos partidos mayoritarios con un futuro certero, uno por sus resultados cosechados y el otro por hacer del fallo ajeno, un esperanzador acierto propio. Sobre ellos si existió un debate, que paralizó la nación, llegaron votos preparados a los hogares de todo censado, y alguna que otra noche se sentaban en el sofá de tu casa, mientras cenabas, aportando, lo que se dice aportar soluciones, no, pero criticando al resto, de eso tuvimos ración doble.
Una nueva etapa política toca a la puerta desencajada de una nación que tirita, esperemos que los vientos azules en forma de gaviota traigan un nuevo año más próspero.
NIEVES JUAN GALIPIENSO.
22/11/2011.
