jueves, 26 de enero de 2012

El bombo lleno.


-¿Alguien se queja? –
- Vaya, no estamos solos.-
- Menudo escándalo, ya no se puede ni dormir.-
- Ves, este se queja de eso, de nuestro bullicio, vamos no creo que sea para tanto.-
- Para tanto, para tanto... ¿alguno de vosotros ha estado entre rejas? ¿Ha provocado un parto adelantado? ¿O ha conseguido una fiesta rociera de tres días seguidos?-
- Hasta el momento creo que no.-
- ¡Que envidia! Cuenta, cuenta...-
- Pero sin inventarse nada, ¿eh?-
- No seas desconfiado, todo lo dicho es real. Veréis hace unos años me compraron para el sorteo del niño, logré un 4ª premio, y el niño llegó, vaya si llegó, dos meses antes de lo esperado, y con unos millones bajo el brazo. Amanda compró mi número, lo soñó la noche anterior, y no dudó en conseguirme. Ese sería su regalo de navidad a su esposo. Llevaban una vida bastante humilde, un dinero extra les concedería la gran oportunidad de soñar despiertos, de hacer algo de todo lo que siempre se habían privado. Envolvió su regalo y lo colocó en el árbol.-
- ¿Estuviste forradito muchos días? –
- Hasta el 6 por la tarde, después de la comida de Reyes suelen repartirlos. Con las prisas y el ajetreo de esos días Amanda no anotó el número en ningún sitio, por supuesto no podía abrir un regalo ajeno antes de la fecha.-
- ¿No sabían que habías sido premiado?-
- Permanecí tranquilo, depositado entre las ramas del árbol de navidad. Rodeado de bolas, angelitos, paquetitos, campanas, etc.-
- ¡Qué intriga!-
- Cuando Miguel abrió su regalo, se quedó perplejo, ese año no había comprado ninguno. Si nadie lo había abierto ya, es porque no tendría premio, me iba a romper. Amanda reaccionó rápida para evitarlo, lo que aceleró su pulso y desencadenó el malestar. Uno de los primos lo consultó con móvil y tartamudeando les descubrió su suerte. No podían creerlo. Amanda saltó, gritó, lloró de emoción y por supuesto rompió aguas. Acabamos todos en el hospital. Y Mario llegaba a la vida. La madre se aferró a mí hasta que entró en el paritorio. Miguel y yo fuimos los primeros en conocer la noticia. Toda la familia esperaba alterada en los pasillos y el hall del hospital. –
- Eso sí fue entrar por la puerta grande, o mejor dicho salir.-
- Imagínate, la madre una vez en la habitación preguntaba por ambos. Y hasta que no nos tuvo en sus brazos no se durmió.-
- ¡Que tierno!-
- Enfermeras, celadores, ginecólogos y preñadas a punto de explotar chocaban sus vasos de plástico para celebrarlo.-
- ¿Hubo cámaras?-
- Por supuesto, la tele llegó, periodistas, curiosos, familiares. Menuda se montó. Yo creía que nos tiraban del hospital. Mario comenzó a dar muestras de sus celos, ser el segundón de la noticia debió irritarle, porque lloraba y lloraba sin tregua ni descanso. –
- Agotado, pero feliz.-
- Que leches, deseando un poco de tranquilidad. Algo de intimidad, era el bebé quién debía recibir las visitas, los regalos, todas las atenciones. Yo sólo quería un poco de silencio y soledad. Pero de eso nada, pasé más de dos semanas expuesto en la casa, lleno de huellas. Aguantando los lloros del niño, sin pegar ni ojo, y escuchando los desvaríos de los padres. Los primerizos son horribles.-
- ¿Pero en algún momento querrían cobrarte?-
- Tardó, costó verme en la valija de un banco pasando a mejor vida. Hasta que Amanda no se recuperó un poco, Miguel no daba abasto. Lo recuerdo perfectamente, el día más feliz de mi vida, me colé por esa ventanita de la caja y unas manos suaves me acariciaron, del derecho, del revés, me pasó por una luz cálida. Era auténtico. Mi aventura terminaba, que descanso.-
- Ya lo creo. Lo de los bebés, yo no lo llevaría bien.-
- Que exagerados sois, habrá algo más bonito, que la llegada de una nueva vida un 6 de enero provocada por la sorpresa de ser premiado con una ristra de millones, regalados por amor.-
- Ni caso, es un joven romántico. En unos años no pensarás así, ya verás-
- Pobre ingenuo.-
- De eso nada, vosotros que sois unos amargados. ¿Y de la cárcel? Cuenta, cuenta...-
- La cárcel... eso es otra historia, la contaré más tarde, después de mi siesta, y siempre que os calléis y me dejéis descansar.-
- Por mi parte, trato hecho.-
- Ya me callo, hombre, y no necesitas contarla ¿eh? Que tampoco será para morirse, todos hemos vivido situaciones parecidas.-
- Silencio y a descansar.-

NIEVES JUAN GALIPIENSO.
26/1/2012.

viernes, 20 de enero de 2012

AHÍ VA MI PROTESTA

PASA este mensaje, que arrase en Internet.
España debe bajar su déficit en 9,4 puntos porcentuales en la próxima década, una de las reducciones más drásticas del mundo, según el Fondo Monetario Internacional que además pide un recorte en las prestaciones sanitarias de nuestro país para reducir la deuda.

Ha llegado el momento de coger el toro por los cuernos y recortar primero:
ELIMINAR LA PENSIÓN VITALICIA DE TODOS LOS DIPUTADOS, SENADORES Y DEMÁS "PADRES DE LA PATRIA".
REVISAR LOS SUELDOS DE LOS ALCALDES QUE SE PONEN LOS SUELDOS QUE LES DA LA GANA.
CAMBIAR LAS LEYES Y, ADEMÁS DE CÁRCEL PARA LOS LADRONES, OBLIGAR A LOS POLÍTICOS QUE HAN ROBADO Y DEMÁS "ADJUNTOS", A QUE DEVUELVAN EL DINERO A LAS ARCAS DE LAS COMUNIDADES DE DONDE HA SIDO ROBADO.

SÓLO ENTONCES SE LES FACILITARÁ FECHA DE JUICIO Y NUNCA ANTES.

Eliminar TODOS los coches oficiales (cosa que se hizo hace 40 años en los Pactos de la Moncloa y funcionó, "no es posible que tengamos más coches oficiales que USA").

Anular TODAS las tarjetas VISA oficiales (que cada uno baile con su pañuelo) y poner en la calle a TODOS los "cargos de confianza" (tenemos funcionarios de sobra para encargarse de esas labores).
Con eso, y con rebajar un 30% las partidas 4, 6 y 7 de los PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO (adiós "transferencias a sindicatos, partidos políticos, CEOE, fundaciones opacas y chupópteros varios") se ahorrarían más de 45.000 millones de Euros, no haría falta tocar las pensiones y los sueldos de los funcionarios. Tampoco haría falta recortar 6.000 millones de Euros en inversión pública

Congelar las pensiones es injusto, es desconocer unos derechos adquiridos, condenar al hambre a muchos de aquellos que merecen nuestro respeto.
Reducir el sueldo de los funcionarios es injusto, es desconocer unos derechos adquiridos de trabajadores muchos de los cuales también merecen nuestro respeto.

¡¡CON LA MITAD DEL DINERO QUE SE RECAUDARÍA CON ESTAS MEDIDAS, SE ACABABA LA CRISIS DE CUAJO !!!!
¡¡¡¡¡¡¡ SI ESTAS DE ACUERDO PASALO!!!!!!!!!

martes, 17 de enero de 2012

¿Será por bolas?


-¿Preparado?-
- No hay más remedio, otra vez de retirada.-
- Todas nuestras ilusiones rotas, de nuevo al olvido.-
- Hasta el año que viene para muchos, y hasta la semana siguiente para otros.-
- Casi me alegro de seguir en el anonimato, tú sabes que ajetreo cuando eres finalista. Todo son flases, entrevistas, champán, gritos, manoseos.
- Los amigos crecen, salen de debajo de las piedras.-
- Banqueros impertinentes que les cogen del hombro.-
- Y nosotros hechos un trapo en cualquier bolsillo.-
- Los más ordenados eligen su cartera, un cajón en casa, la caja fuerte, para los desconfiados.-
- Si, nos miran y remiran, no terminan de creérselo, nos besan, incluso nos aclaman.-
- Bueno mucho de eso también lo hacen antes del sorteo.-
- Si a mí en varias ocasiones me han hecho de todo. Este año me he librado de eso.-
- Sí, volvemos intactos, nadie ha deseado comprarnos. Mírame, impoluto, con ese olor típico a papel recién impreso, sin arrugas. Todo un caballero.-
- Ni una mano se ha dignado a sujetarnos, tan sólo esa pinza maldita, que mira que aprieta la jodía.-
- Esas son las únicas marcas que tengo, la verdad es que ahora en el sobre se viaja mucho más cómodo, sin estrecheces, ni apreturas, perfectamente dobladitos.-
- Nuestras horas están contadas, en breve esa boca destructiva nos engullirá, y desapareceremos.-
- Tranquilo, pronto regresaremos, con otro color, otra cifra, dispuestos a generar nuevas ilusiones.-
- Y también desengaños. Pero cuéntame tus hazañas, decías que te habían hecho de todo.-
- Imagino que como a ti, pero tengo grandes anécdotas. Mira, en una ocasión, siendo 45.623, unas monjitas se fijaron en mí. Su convento estaba en números rojos, era casi imposible subsistir, y a una de ellas se le ocurrió la gran idea de tentar a la suerte. Teniendo al Padre de su parte, contaban casi con un 40% a su favor. Rezaron, pidieron un milagro, ofrecieron letanías, velas y hasta comida.-
- No me digas, ¿y saliste?-
- No tan rápido. Primero pregunta si me compraron, porque al principio vivían esa idea sin llevarla a la práctica, mucha oración, mucha intención, pero yo seguía colgado en la tira. Tuvo que ser la última novicia, la mente iluminada, que sugirió mi adquisición.-
- ¿Estuviste en un convento? ¿Cómo es?-
- Si señor. Me alojé en los cimientos de un convento en activo durante unos quince días. Y la verdad tengo que reconocer, que esa vida retirada y espiritual me devolvió a mi centro, recuperé el equilibrio y la paz. Fui custodiado por la Madre superiora. Nada más y nada menos que junto a San Pancracio, rodeado de perejil y flores y Santa Rita. Nada de manoseos, ni de besos, nada de babas ni de pliegues. Perfectamente echado reposaba, pasaban mis horas entre cánticos, vísperas y rosarios. Siempre me tenían en mente. Por unos días fui el único protagonista, el más deseado. Presente en el pensamiento de tantas mujeres. Sintiéndome adorado por cada una de ellas. Llegué a pensar que ocurriría. Que si Dios existía no podría dejar en saco roto a las de su gremio. Y comencé a imaginar cómo sería todo. Fascinado por la novedad y la supuesta fama hasta que caí en la realidad.-
- ¿Fue entonces cuando te acojonaste?-
- No era el único. Mientras todas las hermanas pedían el gordo, la Madre superiora se conformaba con la pedrea, un modesto pellizco, uno más de tantos, anónimo, común. Algo que pasara desapercibido, para no tener que dar cuenta a la diócesis. Al fin y al cabo pertenecían a ella, y cualquier beneficio debía ser entregado, ella ya dispondría su reparto. –
- ¿Era posible que ellas no vieran nada?-
- Y tanto. De ahí mi miedo. Pasaría a manos sebosas llenas de sortijones, que no dudarían en canjearme lo antes posible, no habrían pantallas, ni frases gloriosas, una cuenta bancaria más que engrosar, mientras mis pobres monjitas serían repartidas por todo España. ¿De qué habría servido salir ganador? Más dinero a manos del dinero. Aumentar una fortuna, mientras sus hermanos pasan necesidad.-
- ¿Qué pasó?-
- La Madre ganó, yo creo que lo pactó todo con Dios, en algunas de sus oraciones acordaron un pequeño pellizco fácil de justificar con sus ventas de productos artesanales y donativos, entrarían en sus arcas y asegurarían un año más de vida, si a cambio el gordo recaía en gente todavía más necesitada que ellas. Familias paradas, personas con deudas, enfermedades, etc.-
- Era un trato justo.-
- El 45.623 les otorgó 4.150 €, sus libros contables mostraban las partidas de ventas que reunían dicha cantidad.-
- ¿Y el gordo a quién tocó?-
- Ese año, un pequeño pueblo de parados y agricultores humildes brindaron. Fueron ellos los que mostraron el billete premiado, los que descorcharon el cava, emocionados y nerviosos no acertaban a imaginar qué hacer con tanto dinero.-
- ¿Y las monjitas?-
- Algunas estaban abatidas, pero en la comida del día 22 brindaron felices, el dinero había ido a parar a gente muy necesitada. Sus oraciones no habían sido en vano, la Madre superiora respiraba tranquila, mañana podría ir a cobrarlo. Una buena administración de él daría para subsistir algún tiempo.-
- ¿Y tú qué te cuentas?-
- Poco, soy novato en todo esto.-
- ¿Eres de la última remesa? ¿De los agregados?-
- Exacto, este era mi primer sorteo, y ya ves ni siquiera me han comprado. ¿Menudo éxito, eh?-
- Ya habrán otras oportunidades, tranquilo.-
- Yo llevo aquí mucho, me han lavado, me han hecho trizas, y vuelto a pegar, me han llorado, incluso me consultaron en videntes. Siempre hay despistados que me esconden tanto que no saben dónde encontrarme. Serví de cromo para una niña, estuve meses y meses entre sus manos y aquella cajita de latón roja. He sido atravesado en un tablón. Me he paseado en varios monederos, atravesado provincias. Restregado por chepas, barrigas de embarazadas, pechos, corazones, etc. Han reñido por mí, han realizado largas colas para obtenerme. Manías, supersticiones, deseos, sueños. Tanto en un simple trozo de papel.-
- ¿Pero entonces con tanta experiencia, tú de qué te quejas? Este espacio es para eso.-
- Pues de eso, de ser un simple trozo de papel caduco, la gloria y el infierno. La fama y el anonimato. Ser enmarcado o roto en mil pedazos. Perra vida la que tenemos. Siempre compitiendo entre nosotros, a merced de nuestros dueños. Sin derecho a réplica, aceptando su trato. Amados, ignorados, odiados. En la próxima reencarnación no pidas ser un boleto de lotería, sé más original en tu elección. Hazme caso.-

NIEVES JUAN GALIPIENSO.
17/1/2012.

lunes, 16 de enero de 2012

¿Y yo a quién me quejo?


Hoy, 16 de enero de 2012, queda oficialmente inagurada esta sección: ¿Y yo a quién me quejo? Esa esquina de lamentos, reproches y denuncias, dónde todo el mundo puede exponer al mundo su protesta. Son momentos difíciles, y razones no faltan, así que para dinamizar esto y hacerlo algo más participativo, a ver si consigo arrancaros unas palabras.
Yo comenzaré a mi estilo, con un relato breve, pero cada uno puede elegir el formato que desee.

jueves, 12 de enero de 2012

¿Y TÚ QUÉ LEES?


"LAS COSAS QUE NO NOS DIJIMOS" DE MARC LEVY. Este ha sido el último libro leido, entretenido, algo original, fácil de leer. Nos transporta a dos mundos diferentes, el real y el deseado, presente y pasado. Un futuro por descubrir lleno de encuentros, despedidas, enseñanzas y conquistas. Una boda, un funeral, una llegada en caja y una marcha en coche.
Una novela humilde con mensaje. Relaciones, reproches, culpabilidad y cambio. Siempre se está a tiempo de retomar, de regresar a lo importante. Siempre se puede cancelar cualquier evento que esté condenado al fracaso más estrepitoso. Aunque para ello haya que finguir y urdir toda una trama de viajes, investigaciones, cartas ocultas, etc. A destcar toda la historia desarrollada en RDA. La caida del muro de Berlín , etc. El autor ha sabido tratar este tema de forma muy cercana, te hace sentir que tú rambién estuvieras saltandolo aquella noche.

Me ha gustado, aunque no le daría un 10, creo que un 7 está bien.

¿Y tú qué lees?