viernes, 22 de mayo de 2009

Crónicas en motor ...

CRÓNICAS DE UNA PEATON EN TRANSICIÓN.

CAPITULO II.


LLEGASTE A MI COMO CAIDO DEL CIELO.

Dar contigo fue un afortunado golpe de suerte. En esta partida alguien lanzó el dado por mi, y sin duda sacó seis. Aunque yo prefiero creer en el sentido de todas esas casualidades .Que una fuerza superior manejó los hilos necesarios para que tú aparecieras en mi vida, justo en este preciso momento, cuándo menos te esperaba. Cuándo mi actitud era de expectativa más que de acogida, te plantaste frente a mi, solicitándome un gesto de hospitalaria bienvenida. Sabías que ibas a ser abandonado, eso siempre termina sabiéndose. Aunque pretendamos engañarnos, si logramos quitarnos la venda y reunir el valor suficiente para analizar fría y concienzudamente cada paso dado, cada acontecimiento ocurrido, terminamos llegando a un destino nada agradable ni deseado. Aceptar, que en breve, no nos querrán y prescindirán de nosotros no es muy grato.

Con la experiencia de trece años de convivencia y el rodaje de 73.000 km. en compañía, tenías que aventurarte a comenzar una nueva vida. Pensaste, que como los otros anteriores, recogerías tus cosas, sin a penas pedir explicaciones, y abandonarías, el que hasta ahora había sido tu hogar, trasladándote de nuevo a tu casa. Aquella, que un buen día te vio partir feliz, deseoso de iniciar una vida en compañía. Teníais muchos planes y proyectos. Ambos apostabais por un futuro juntos. Cada uno de vosotros dio lo mejor de sí y colaboró todo lo posible para alargar la vida de vuestra historia. Y, sin saberlo, me crucé en tu camino, aparecí un buen día nerviosa y pensativa, frente a ti. Que casualidad, alguien muy cercano a tu “ex”, fue quién nos presentó. Y aunque yo, en esos momentos, reconozco, que no estaba muy receptiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario