martes, 26 de abril de 2011

A SOLAS.


3ª ENTREVISTA: "A SOLAS".
- Buenas tardes Sr. Reid, agradezco enormemente su atención y colaboración. Tengo que confesarle que siempre le he admirado.-
- Muy buenas, no me diga, ¡que sorpresa! Creía que por esta zona no era conocido.-
- Para nada, en este país tiene un gran número de admiradores, fieles seguidores a todas sus entregas. Pero, hagamos un viaje por el tiempo, le propongo, que a partir de ahora, tranquilos y relajados recorramos con la memoria su juventud y mi infancia. ¿Qué me dice, se sube a este tren?-
- Amancio, con usted como compañero de viaje creo que me arriesgaré a ello, casi podría asegurar que va a ser un placer, aunque nunca se sabe. Subamos pues.-
- A todos nos impactó su aparición, usted atravesaba una lamentable y triste situación, y aún así decidió ponerse en pie de guerra y buscar a los responsables, a aquellos que arrebataron la vida de su esposa e hijos. ¿De dónde sacó el valor para comenzar su andadura?-
- Verá, en esa situación pesa más la rabia y la sensación de impotencia que la pena. El dolor es tan aniquilador que te nubla por completo, y buscas desesperadamente algo que te consuele. No lo existe, ahora puedo decirlo, pero en esos momentos lo único que vislumbraba era vengarme. Era propiciarles a esos desalmados la misma dosis de sufrimiento y pérdida que ellos me ocasionaron.-
- ¿Eligió la radio?-
- Por aquel entonces el medio de comunicación que llegaba a las masas era la radio, una serie de señores consideraron interesante mi propuesta y me permitieron radiar mis aventuras y desventuras mientras buscaba como loco a los responsables.-
- A pesar de las diferencias, hubo tanta gente que se identificó con usted, ¿Cómo podría explicar esto?-
- Así es, resultó curioso, pero la serie radiofónica tuvo un seguimiento masivo. Nadie imaginaba algo así. Se tradujo a otros idiomas y durante varias décadas entrábamos en los hogares de medio mundo. A mi corto entender, se debió al suceso motor de todo. Las diferencias eran evidentes, otro idioma, otro estado, diferentes costumbres, pero una familia, la es en todas partes. Cualquiera podía ponerse en mi piel. La pillería y los saqueos eran frecuentes en gran parte del mundo, por eso era tan fácil de asociar.-
- Era como si un virus fuera contagiando poco a poco a cada oyente con su valor y arrojo. Como si todos deseáramos vengarnos de nuestras injusticias, y lo hiciéramos a través de usted.-
- Creo que exagera, Latorre, pero sí me he sentido querido y apoyado por mi público.-
- ¿Recuerda la fecha de su primera aparición?-
- Como no, eso nunca se olvida: el 30 de enero de 1933 la WXY7 de Detroit me ofreció su casa, 2955 episodios lo seguirían.-
- El éxito fue tal que la radio no bastaba, pasando a las pantallas de las televisiones.-
- Si después vino la televisión, el cine y las sucesivas entregas en cómic.-
- ¿Le gustó verse en imágenes o dibujos a color?-
- Me resultó extraño, hasta el momento era una voz, regia, inquebrantable, pero una voz. Ver mi figura, el color de mis ojos o pelo, mi destreza con mi querido caballo Silver y a mi amigo y compañero Toro, fue raro, pero, no me disgustó.-
- ¿Se vio parecido con Clayton Moore?-
- Creo que Moore supo encarnar perfectamente mi espíritu. Tanto él como Jay Silverheels fue un acierto de los realizadores del casting.-
- ¿Cuántas veces oía su grito famoso?-
- Jajajajajaaa, bueno, era gracioso ir por la calle y oír: “¡Aeio, Silver, away!” (Hi Yo Silver, away). Girarte y ver a desconocidos, claro, esta vez no lo había gritado yo. Se convirtió casi en un saludo de guerra.-
- Su última incursión en la gran pantalla fue en 1981, ¿recuerda?-
- Ya lo creo con “La leyenda del Llanero Solitario”.-
- Me encantó, verá lo primero que vi. de usted fueron los capítulos televisivos, en España esta serie arrasó. Y mi abuelo no solía perdérselos. Así que me enganchó y pasamos a verlos juntos.-
- Han criticado tanto la violencia de sus escenas, y al final reunían a las familias frente a la tele. No es el único que me comenta algo así.-
- Después, mi abuelo y mis padres me regalaron varios cómics, ya conocían mi afición. Si no me falla la memoria, lo primero que leí de forma continuada y con verdadera devoción, fue su vida, viñeta a viñeta, a todo color.-
-¿Y luego la película?-
- Por supuesto, ya me había disfrazado años atrás de Llanero solitario, y a mi perro le llamábamos Silver.-
- ¿En serio?, jajajajjaajjaaa. Si que te gustaba.-
- Ya le digo que fue todo un modelo para mí. ¿De todos esos cambios de medios, radio, tele, cómic o cine qué destacaría como un sello inamovible, como algo que los caracterizó a todos, a pesar de las diferencias?-
- He tenido voces diferentes, semblantes variados, en color, en blanco y negro, pero lo que nunca ha cambiado ha sido mi esencia. Mi misión y mi forma de llevarla a cabo. Se ha ido adaptando conforme a los tiempos, pero la temática principal siempre ha sido inspiradora de capítulos, filmes o viñetas. Y sobre todo dos personajes imprescindibles. Mi compañero Toro, ese indio cabezota de valores ancestrales y mi caballo, incansable y fiel hasta sus últimos días.-
- ¿Qué ha sido de ambos?-
- Toro, es un ancianito indio, todavía aún más cabezota y más sabio. En su cultura los ancianos tienen un reconocimiento fuera de serie, y ahora él representa el consejo acertado, la máxima sabiduría de su pueblo. A Silver tuve que sacrificarlo, empeoró y estaba sufriendo demasiado. Afortunadamente en mi rancho tengo una yegua nieta de Silver. Es muy bella y ha sacado el coraje y la velocidad de su abuelo, me recuerda mucho a él en sus mejores tiempos.-
- ¿Para cuándo su próxima aparición?-
- Bueno, creo que hay algo por ahí cociéndose, que el joven Depp tiene mucho que ver. Pero tanto Toro como yo lo veremos desde la barrera, como suelen decir por aquí. No estamos para muchos trotes, y todo ha cambiado tanto, que poco podríamos resolver ahora.-
- ¿Pero los Rangers siguen existiendo y realizan su trabajo?-
- Ya lo creo, es una figura actual, pero cada vez más reservada a pequeñas zonas agrícolas. Las grandes ciudades precisan de otras fuentes de justicia, otros modelos de seguridad.-
- ¿Cómo fue su relación con Toro?-
- Y cómo sigue siendo, porque a pesar de nuestra edad avanzada y de la distancia de nuestros hogares, seguimos en contacto. La llegada de Toro fue una bendición. El llanero solitario dejó de estarlo tanto. Este indio aportaba tanta emoción a la serie como a mi vida. Mostró a todo el mundo otra visión totalmente compatible con la de un blanco. Y es que en el fondo visiones hay tantas como formas de sentir y vivir, no se trata de razas, ni colores, sino de personas y de formas de entender y valorar al ser humano. Mezclarnos fue lo mejor que hicieron. –
- ¿La aparición de ambos personajes fue premeditada? ¿Con ella se quería enseñar algo, demostrar algo?, ¿había algún mensaje moralizador en todo ello?-
- Francamente no lo sé, yo creo que surgió de forma espontánea, el personaje principal necesitaba de otros personajes, de un entorno, unas circunstancias para poder comenzar a rodar, y en ese camino apareció Toro. Por aquel entonces lo más próximo y lo más diferente era un indio. Surge y después él mismo cobra vida y protagonismo. Y se aprovecha esa visión magistral. Con él se muestran valores y actitudes y se desmitifica posturas asignadas a esta cultura, precisamente por el hombre blanco.-
- ¿Y dice que siguen en contacto?-
- Por supuesto, cada 30 de enero solemos vernos, nos ponemos al día de todo lo que nos ha sucedido en el año anterior, es nuestro peculiar día de año nuevo. Y comenzamos otra etapa sabiendo que seguimos estando él uno para el otro.-
- Vaya, ¿se reúnen?-
- Hasta que podamos así lo haremos. Y creo que a este paso, después también, ahí arriba ya deben saberlo. –
- ¿Irán al cielo?-
- Eso no lo sé, pero lo que está claro es que allá dónde vayamos, al menos un día acudiremos para reencontrarnos.-
- De no haber sido el Llanero ¿qué otro héroe le habría gustado encarnar?-
- Difícil pregunta. Déjeme que piense... Creo que elegiría al Hombre invisible. Ahora después de todo lo que he aprendido, eso sería lo mejor, poder desaparecer y aparecer cuando lo deseara. Modificaría, justo eso, el poder recobrar mi aspecto cuando lo necesitara. –
- ¿Vio la película?-
- No me la perdí y me impactó. A veces me sentía así, invisible, aunque todo el mundo pudiera verme. Y otras veces deseaba serlo para poder hacer y deshacer a mi antojo, pero evidentemente, nunca lo conseguí.-
- ¿Jamás se casó? ¿Hubo otras novias, amantes?-
- Jaajajajaa. No hubo más matrimonio que el primero y único en mi vida. Nada de amantes. Y en cuanto a novias, me adjudicaron muchas, intentaron colocarme a otras tantas, pero al final seguí con mi caballo y con Toro. –
- ¿Y no se le hizo duro?-
- Durísimo, pero así fue. Me centré en otros temas. Seguí enamorado de mi esposa, y no encontré nadie como ella, nadie que me hiciera sentir lo que sentía con ella. Así que perseguí, capturé, arresté y juzgué por todo el Oeste, ayudé a otras familias a hacer su vida más llevadera y me relacioné con mucha gente. Seguí adelante con mi misión, como una vocación, entregada a ella en cuerpo y alma. Y creo que no he terminado tan mal.-
- Para nada, le noto muy centrado, sensato y pleno.-
- Así es, he vivido mucho y ahora puedo sorprenderme hasta yo, de ver todo lo que he aprendido y superado. Hasta Toro me dice medio en broma, medio en serio que últimamente podría ser un gran jefe blanco, si los míos escucharan más a los ancianos, en vez de oír esa música infernal a todo pulmón. Pero aquí lo joven, lo bello, lo novedoso es lo que más vale, y uno ya tiene muchas arrugas y casi ningún pelo.-
- Seguro que más de un joven le conoce y le tiene en alta estima, después de esta entrevista muchos lo harán, se lo aseguro.-
- ¿Cómo es John cuándo no persigue a bandoleros?-
- Poco de mí se ha mostrado al público, parece que sin caballo o balas de plata estoy perdido. Ya hace mucho que dejé de desmantelar fechorías, y tanto antes como ahora soy mucho más que un Ranger. Antes disponía de menos tiempo, pero ahora es lo que más tengo y lo invirtió en leer, pasear, charlar con mis vecinos. Soy un hombre tranquilo, siempre en busca de paz y equilibrio personales. Bromista, algo tímido y cansado, últimamente muy cansado de ver y soportar tanta tontería. A mi edad se tiene claro como no perder el tiempo, y de ve con más claridad, como se empeñan todos en malgastarlo.-
- Me gustaría, para finalizar, que a cada nombre que le diga le añadiera una palabra, una cualidad un rasgo identificativos, ¿qué me dice se anima a ello?-
- A ver, espero que no sea difícil.-
- Disparo: José, Profesor Tucker, O’ Sullivan, Cavendish...-
- José: fue uno de los bandidos de mis aventuras. Lo relacionaría con abuso. Al profesor Horatio le adjudicaría: el mago de la salud. O’ Sullivan, el irlandés con acento mejicano: compadre borracho. Y para Butch Cavendish: rey de los truhanes.-
- ¿Ha visto? No ha sido tan difícil.-
- ¿Con esto finalizamos la entrevista?-
- Si no desea contarme nada más, sí.-
- Amancio podríamos seguir hablando, pero tengo la boca seca, y este viejo se merece un descanso. Cuando necesite llenar portadas o espacios contacte conmigo y gustosamente seguiremos.-
- Hagamos pues un paréntesis. Muchísimas gracias por su cálida acogida, si antes ya le admiraba, imagínese ahora. Y por narrarme sus recuerdos e impresiones. Para mí ha sido un placer conocerle un poco más como personaje y descubrirle como ser humano, como John Reid.-
- El placer ha sido mutuo, hasta la próxima. "Hi.yo, Silver, away!"-
- Ojala hayan muchas más. Le dejo que descanse. "Hi. yo Silver!"-

NIEVES JUAN GALIPIENSO.
26/4/2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario