CUMPLEAÑOS FELIZ.
La ciudad duerme, parece que la noche se ha instalado inamovible, a pesar de este sol mañanero cálido y confortable, que guía mis pasos de camino al trabajo. Resonando a hueco, poniendo de manifiesto la ausencia de todo. Haciéndose raro cualquier otra celebración, que no repique a tambores, nazarenos, cirios y plegarias.
31 de marzo, un miércoles cualquiera, miércoles santo para el calendario nacional. Y un día especial para mí. La vida y la muerte de nuevo pasean de la mano. Una fecha para celebrar desde la distancia, con alguien especial, mi treinta y siete cumpleaños, y primero a su lado. Y desde la cercana ausencia el anhelo del primero sin ti.
Sensaciones contradictorias agolpadas, deseando imponerse, y esta calma personal que hondea en mí como estandarte de mi esencia. Recibo felicitaciones, gestos cariñosos, y la alegría de sentirme tan querida traslada las lágrimas a mis ojos, porque entre tanta prueba de amor no recibiré la tuya.
Mamá me ha llamado, ya sabes, a ella le gusta cantarme su felicitación por teléfono. Comeremos juntos, ya elegí menú de anfitriona y tú estarás a tu modo y estilo, siempre discreto, pero presente, aunque esta vez seamos tres en vez de cuatro. Soplaré las velas y pediré mi deseo, en esta ocasión doble y compartido por los hombres que han llegado y han partido.
El día acabará como cualquier otro y de nuevo la rutina se apoderará de una semana que terminará santa y resucitada.
Tal vez viajera, si la salud acompaña, porque las ganas no faltan.
NIEVES JUAN GALIPIENSO.
31/3/2010.
Muy bonito Nieves.
ResponderEliminarEspero que mi presencia en tu vida pueda mitigar en parte el dolor por la ausencia de tu padre y más en ésta fecha, tal como dices tu primer cumpleaños sin él.
Estoy seguro que allá donde esté, se acordará de su niña y cantará por lo bajini para hacerse notar el "Feliz, feliz en tu día..." de los payasos de la tele.
Yo ya lo haré en cuanto esté junto a ti, porque bien que siento no poder acompañarte hoy en la celebración, aunque sé por descontado que eres capaz de aplazarla hasta que llegue mañana a tu casa.
Mil besos.
Eres feliz mi niña, sigue siendo así. Comparte lo que te dió, vive con esperanza, todos los días son diferentes, aunque solo sea por el canto de un pájaro es así. Derrama todas las lágrimas que quieras guardar, y deja que tus ojos sonrían al alba, del siguiente amanecer. Un inmenso cariño sentido te quiero transmitir amiga, yo no tengo regalo para tí, solo un pequeño espacio lleno de humanidad para que deposites unas pocas de esas lagrimas. Y ahí las guardaré hasta que ya no las necesites. Así no te sentirás sola nunca mas pues tus lagrimas me seguirán donde vaya mi corazón..........este ha sido mi regalo.
ResponderEliminarMuchas gracias Vicente, bonito regalo. Mi sonrisa sigue como bandera, guia mis pasos y orienta mi proceder. Un beso y gracias por tu apoyo.
ResponderEliminarFabio bien sabes que sí. Tu llegada ha sido una bendición. Mi pequeño angelote de boca grande y sonrisa perfecta. Mi consuelo y mi apoyo constante. Celebrado y festejado, no sólo un día, sino 4. Besos.
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